Lo de Jaguar Land Rover es para que Netflix prepare una película. Por supuesto, el género sería el de “drama” viendo la realidad que rodea a una histórica marca muy conocida que está tirando por los suelos su prestigio a golpe de crear motores con una fiabilidad no precisamente buena. Los concesionarios se han reducido, las ventas han caído y los propios mecánicos reconocen que ya no saben qué hacer. De hecho, algunos incluso recomiendan a sus clientes que se quiten de encima sus coches, pero el caso que contamos hoy es surrealista: un cliente quiso ir a un concesionario de compra-venta y directamente dicen que no compran Jaguar o Land Rover modernos, especialmente los de los motores ingenium.
Es de sobra conocido por todos. Los motores ingenium no han salido precisamente buenos. El problema es que ya ni venderlos a un nivel de depreciación importante ha conseguido que los compra-venta se animen a hacerse con ellos. El motivo: dan tantos fallos mecánicos y tantas averías que no les sale rentable ese año de garantía que están obligados a dar a los que compran uno de sus coches. No vamos a dar nombres, pero lo cierto es que desde CHASIS CERO hemos comprobado que este tipo de concesionarios mira mucho si comprar un Land Rover de estas características. Adiós al famoso Evoque, al menos a aquellos que tienen esos motores que tantos problemas dan.
El cliente en cuestión quiso vender su coche en un clásico “compramos tu coche”, y no nos queremos referir a una marca concreta. Son muchos los concesionarios de compra-venta que prometen pagar el máximo nivel de tasación si alguien quiere vender su vehículo de forma rápida y eficiente. Pero lo cierto es que no todo el mundo lo compra. En este caso concreto, directamente han reconocido que este tipo de coches no tienen fácil venta ni salen rentables al concesionario por la garantía que tienen que dar. Un coche cuyos fallos pueden ir directamente a la sustitución de motor completa no es precisamente muy atractivo para quien tiene que pagarlo.
Este compra-venta en concreto habla de poca “fiabilidad mecánica” y de poca “fiabilidad electrónica” además de especificar que no es rentable para ellos comprar este tipo de coches. Los concesionarios comprobados especifican que son modelos del 2016 en adelante, pero quien tiene un motor ingenium sabe que su coche se lo tiene que quedar con limitadas opciones de venta. Esto responde al hecho de que se vayan depreciando cada vez más en el mercado de segunda mano pese a que ahora la mayoría de los coches están incrementando considerablemente su valor como consecuencia de la falta de venta de modelos nuevos.
MOTORES INGENIUM
Así son estos motores tan estigmatizados y que tantos problemas han dado:
Motores de gasolina Ingenium:
Configuración: Motores de 4 cilindros en línea
Desplazamiento: Varía según el modelo (por ejemplo, 2.0 litros)
Potencia: Varía según la versión, desde alrededor de 200 caballos de fuerza hasta más de 300 caballos de fuerza
Torque: Varía según la versión, desde aproximadamente 250 Nm hasta más de 400 Nm
Tecnología: Inyección directa de combustible, sobrealimentación (turbo o sobrealimentador), gestión electrónica avanzada, sistemas de distribución variable, entre otros.
Motores diésel Ingenium:
Configuración: Motores de 4 cilindros en línea
Desplazamiento: Varía según el modelo (por ejemplo, 2.0 litros)
Potencia: Varía según la versión, desde alrededor de 150 caballos de fuerza hasta más de 240 caballos de fuerza
Torque: Varía según la versión, desde aproximadamente 380 Nm hasta más de 500 Nm
Tecnología: Inyección directa de combustible de alta presión, turbocompresor, sistemas de reducción de emisiones diésel (como AdBlue), gestión electrónica avanzada, entre otros.
