Los coches de segunda mano parecen haberse convertido en los últimos tiempos en una de las grandes apuestas de propietarios y aficionados al motor. Por un lado, debido a la aparente falta de oferta de primera mano. Por otro, debido a las grandes posibilidades que ofrece el mercado de segunda mano, que promete dar experiencias ante el volante, y por precios mucho más asequibles.
Una realidad que, sin embargo, parece que cada vez se está viendo más afectada por aquellos que aprovechan las nuevas tecnologías, y las ventas a través de Internet, para buscar "chollos" que, en ocasiones, pueden acabar en estafa. Una situación que cada vez afecta a más usuarios, que comienzan a buscar, no sólo portales de venta y compra de confianza, sino también usuarios de estos portales que sean "de fiar".
Algo que no parece describir al protagonista de esta historia. Y es que un usuario de una de las conocidas plataformas de compra venta de vehículos, Wallapop, no ha dudado en denunciar lo que le ha sucedido cuando ha puesto en venta su coche, un Mercedes-Benz clase C de 2005, en la plataforma, dando pie a que el vídeo se haya hecho viral, y que miles de usuarios no hayan dudado en mostrarle su más absoluto apoyo. Eso sí, con claros toques de humor ante lo surrealista de la escena.
La "caradura" como mejor sistema de negociación
Así pues, este usuario de Wallapop decidía poner su Mercedes a la venta por un precio inicial de 3.000 euros. Una cifra que, tal y como muchos amantes del motor, y usuarios habituales de estas plataformas, puede acabar variando mínimamente con la "perspicacia" del comprador, y las ganas del vendedor de "deshacerse" del vehículo. En este caso, para conseguir un Tesla.
Sin embargo, el intento de picaresca del comprador de esta historia no ha surtido efecto, pasando de poder ser considerado perspicaz o astuto con la negociación, a convertirse en un auténtico "caradura". "Estoy bastante interesado. Si quedamos para verlo, ya me lo quedaría" destaca el comprador, alegrando el día al vendedor y autor de este vídeo.
Unas palabras que, sin embargo, pronto matiza: "Lo único es que soy de Málaga, y me tendrías que bajar el precio que me costaría el billete de avión, y luego el gasoil que me costaría traerlo a Málaga. La transferencia la hacemos a medias si quieres, y así no te tendrías que hacer cargo de la transferencia completamente" destaca el comprador. Exigencias surrealistas que provocan que el vendedor, espantado, no dude en tirar de humor para dejar claro que las condiciones son abusivas: "dame un momento que estoy llamando a la DGT para ver si hay posibilidad de que te dejen la carretera vacía solo para ti".
Una situación que no ha pasado desapercibida en las redes sociales, donde muchos usuarios no han dudado en criticar, siempre desde el sentido del humor, la caradura del comprador del Mercedes-Benz: "si suma las comidas y el cambio de nombre, al final te toca pagar a ti" ha destacado un usuario, visiblemente divertido con esta situación. "A mitad de camino resérvale un hotel con jacuzzi para el estrés, tantas horas es peligroso" destaca otro.
Situación que parece demostrar que, a pesar de que las nuevas aplicaciones y plataformas de Internet ponen más fácil la posibilidad de vender y comprar vehículos, lo cierto es que, en ocasiones, algunos individuos hacen de estos sistemas de compra-venta un lugar en el que las situaciones irrisorias cada vez son más frecuentes, aumentando el miedo de muchos a no acudir a centros oficiales que garanticen cierta seguridad a la hora de adquirir un nuevo vehículo.
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