La salida de Renault de su directivo José Vicente de los Mozos no ha servido de mucho. Aquí se ha vendido como un auténtico favor a nuestro país, pero lo cierto es que fuentes internas del fabricante dejan entrever que la marca francesa apuesta por España a medias. Renault ha anunciado una división en su modelo de negocio. Una parte eléctrica y otra de los modelos de combustión. La primera se llamará Ampere, que se dedicará a coches eléctricos y software de sus futuros modelos, y se quedará en Francia. Y la segunda, que es la que se quedará en España y que es vista como la menos prometedora de aquí a diez años, se llamará Power. Esta reestructuración ha dejado claro que el desarrollo de modelos eléctricos no recaerá en nuestro país, como sí lo ha hecho con el Grupo Volkswagen.
José Vicente de los Mozos suena como próximo ministro. Que Alberto Núñez Feijoo se lo llevará de la mano al Gobierno no es una duda, eso siempre y cuando gane las elecciones. El problema es que no parece que de los Mozos, quien era presidente de Renault España y vicepresidente ejecutivo del grupo Renault, haya ejercido mucha fuerza para que España formara parte del nuevo desarrollo de los coches eléctricos del grupo Renault. Ya hubo quejas en altos círculos gubernamentales que dejaron claro que el fabricante francés no montaría ninguna factoría importante de baterías o de coches eléctricos en España. Es cierto que Renault ha apostado por desarrollar en España el exitoso Austral, el modelo que se ensambla en la factoría de Palencia, pero de los eléctricos ni hablamos.
Power es el hub que desarrollará los coches híbridos y de combustión. Pero todos en Renault y en otras marcas, tal y como ha podido comprobar este medio, dan por hecho que de aquí a diez años los coches de combustión solo darán coletazos en el mercado de segunda mano. Que se haya dejado la parte Power en España es algo que inquieta a los trabajadores de Renault en nuestro país dado que saben que de aquí a una década puede que no quede ninguna factoría ni hub de desarrollo en ingeniería de coches de combustión. Todo lo eléctrico se quedará en Francia, algo para lo que el gobierno francés ha presionado considerablemente. Aún así, es cierto que, de momento, modelos como el Austral están dando vida a regiones como Palencia.
La decisión de Renault contrasta frontalmente con otras como la adoptada por el Grupo Volkswagen en Sagunto (Comunidad Valenciana). Llevaban tiempo los rumores circulando en Renault España sobre que no habría ninguna apuesta a futuro dentro de nuestro país porque todo el desarrollo de coches eléctricos se iba a quedar en Francia. La presencia y el peso de José Vicente de los Mozos en Renault animaba a algunos porque daban por hecho que conseguiría presionar para que al menos alguna factoría cayera en España, pero no ha sido así. La salida de de los Mozos previa al anuncio de que Renault dejaría en España solo la parte que se quedará más obsoleta en unos pocos años ha conseguido desanimar a los pocos optimistas que quedaban. Renault apuesta por España, pero no del todo y a corto plazo.
Esto contrasta con la decisión del Grupo Volkswagen, quien sí ha apostado por nuestro país para colocar una fábrica de baterías en Sagunto que generará 3.000 empleos directos y que sobre todo supondrá una inversión en suelo español de nada menos que 10.000 millones de euros. El Gobierno dará algunas ayudas que no llegarán a los 1.000 millones para que esto se haga realidad, pero la marca alemana sí que se ha fijado en España para el futuro. No hay que olvidar que el sector del automóvil en nuestro país es tan fundamental como para suponer el 11% del Producto Interior Bruto (PIB).
