Desde 1954, los modelos Speedster han sido una parte integral de la historia de Porsche, ofreciendo una experiencia de conducción sin restricciones y un dinamismo excepcional. Caracterizados por su parabrisas recortado y un distintivo capó trasero, los Speedster se han mantenido como un símbolo de libertad y aventura. Sin embargo, existe un hueco notable en su linaje: después del cese de la serie G en 1988 y la introducción de un coche basado en la serie 964 en 1989, el Speedster de la cuarta generación del 911, el 993, fue notablemente ausente, con solo dos ejemplares únicos y una reconstrucción como parte de una restauración de fábrica.
Motivado por esta falta, el apasionado porschista, diseñador y coleccionista de Speedster, Luca Trazzi, decidió convertir su sueño en realidad a través del programa Sonderwunsch de Porsche, creando un modelo único basado en su visión personal. Inspirado por la célebre frase de Ferry Porsche — "En un principio, salí a buscar el automóvil que había soñado conducir. Como no lo encontré, decidí construirlo" — Trazzi no solo soñó, sino que tomó medidas concretas para materializar su visión.
Trazzi colaboró estrechamente con el equipo de Sonderwunsch durante más de tres años para desarrollar un vehículo singular basado en un 911 Carrera Cabriolet (Tipo 993) de 1994. Este biplaza no solo presenta las modificaciones técnicas significativas típicas de los Speedster, sino que también se convirtió en una de las atracciones principales de la Monterey Car Week de este año en California.
El proceso creativo fue una colaboración estrecha entre el cliente y el diseñador, donde Trazzi trajo consigo una carpeta llena de bocetos y una visión clara de su Speedster ideal, aspirando a fusionar elementos estilísticos de versiones anteriores de Speedster. Este enfoque resultó en el primer modelo único de fábrica creado para un cliente, un testimonio de la capacidad de Porsche para personalizar y adaptar sus vehículos a las pasiones individuales de sus clientes.
El resultado es un Speedster que no solo captura la esencia de sus predecesores sino que también introduce innovaciones únicas. El coche fue pintado en un color amarillo personalizado, nombrado "Otto Yellow" en honor al perro de Trazzi, y equipado con un conjunto de llantas Turbo de 18 pulgadas en negro con detalles en amarillo.
En el interior, el cuero negro con costuras en amarillo y un diseño de cuadros amarillo y negro en las secciones centrales de los asientos y otros accesorios reflejan una meticulosa atención al detalle. Este diseño personalizado se extiende hasta el maletero delantero y otros componentes del vehículo.
La configuración técnica del Speedster derivó del 911 Carrera RS (serie 993), utilizando su motor bóxer de seis cilindros refrigerado por aire, el más potente en su momento con 300 CV. Este proyecto único no solo llena un vacío en la colección de Speedster de Trazzi, sino que también subraya el compromiso de Porsche con su programa Sonderwunsch, redefiniendo las posibilidades de personalización y haciendo realidad los sueños automotrices de sus clientes más apasionados.