Sin duda. una de las apuestas más claras dentro del mundo del motor en los últimos años, son los coches eléctricos e híbridos. Y es que, aparentemente en busca de una movilidad más eficiente y eco-sostenible, tanto las administraciones públicas como las principales marcas de fabricantes están apostando fuertemente por la creación y expansión en el mercado de vehículos más "eco"; especialmente, los coches eléctricos, que parecen estar intentando introducirse en el mercado, a pesar de la incertidumbre que aún generan en muchos usuarios.
Una realidad en la que Tesla se ha convertido en una marca líder de la sostenibilidad, siendo el gran referente en cuanto a la movilidad eléctrica. Una movilidad que, sin embargo, no está exenta de polémica. Y no sólo por la curiosa forma de hacer "negocios" de su principal CEO, Elon Musk, que recientemente ha conseguido volver a posicionarse como el hombre más rico del mundo.
Y es que, por un lado, aún son muchos los impedimentos para que la movilidad eléctrica pueda ser una realidad en España. Especialmente, por la falta de cargadores eléctricos que estén activos en carreteras y puntos estratégicos en las ciudades. Por otro lado, los muchos casos de combustión espontánea de ejemplares de Tesla hace que muchos desconfíen de comprar su nuevo vehículo a la marca de Elon Musk. Algo que, sin embargo, parece que no sólo afecta a Tesla, sino que se está "expandiendo" a otras marcas, como en el caso de Ford.
Más de 100.000 coches marca Ford, a la basura
Así pues, parece que la combustión espontánea no es sólo un problema que afecte a los eléctricos de Tesla. En concreto, ahora son los Lincoln MKC de Ford, fabricados entre 2015 y 2019, los que parecen verse señalados por esta "lacra" de los incendios repentinos en sus sistemas.
En concreto, tal y como Ford ha explicado, la compañía está al tanto de hasta 19 incendios que se han producido bajo el capó de este modelo, incluso estando el coche apagado y estacionado. Unos incendios que, tal y como se ha podido saber, parecen estar producidos a causa de un sensor del monitor de la batería, que puede hacer que algunos materiales se sobrecalienten, tal y como la marca ha explicado en un comunicado.
Un "sensor" que ha hecho que la firma haya tomado la decisión de retirar más de 100.000 ejemplares de este modelo de SUV en Estados Unidos. En concreto, serán 142.522 vehículos los que irán "a la basura" de Ford ante esta posible combustión espontánea que, por suerte, aún no ha provocado daños personales.
Del mismo modo, la compañía ha aconsejado a los propietarios de estos vehículos que aparquen sus coches a aire libre, y lejos de cualquier estructura que pueda verse dañada por el fuego, a la vez que ha ofrecido a concesionarios y minoristas piezas e instrucciones de reparación para este sensor que, sin duda, parece estar siendo un grave problema en la comercialización del Lincoln MKC en Estados Unidos.
Una situación que, sin duda, podría estar afectando a la reputación de la marca estadounidense que, con estos incendios repentinos, parece estar dispuesta a hacerle la "competencia" a los eléctricos de Tesla. Casos y preocupaciones de las compañías que, además, también parecen afectar al mercado del motor, donde los usuarios cada vez tienen más dudas e incertidumbres sobre el vehículo a escoger. No sólo por si es el motor es eléctrico, híbrido o de combustión, sino también por las fuertes polémicas que cada vez parecen rodear a más modelos y marcas, haciendo que cada vez sean más las incertidumbres que las certezas a la hora de escoger un nuevo amigo de cuatro ruedas.
