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La advertencia de la OCU a tener en cuenta antes de comprar un coche chino en España

MG
Las marcas chinas han irrumpido con fuerza en el mercado europeo

En el escenario dinámico del mercado automotriz español, los vehículos chinos están ganando terreno de manera impresionante. Las atractivas ofertas de vehículos eléctricos provenientes de China están captando la atención de los usuarios, impulsados ​​por su relación calidad-precio. Esto ha llevado a que cada vez más coches de origen chino transiten por nuestras calles, introduciendo un nuevo capítulo en la industria automovilística local. Ante esta tendencia creciente, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una serie de advertencias para quienes consideren unirse a esta ola asiática sobre ruedas.

La presencia masiva de coches chinos en España es una realidad imparable, y su popularidad sigue en aumento. Marcas como MG o Lynk & Co, en especial en la categoría de vehículos enchufables, están obteniendo un lugar destacado en las listas de ventas. La atractiva oferta económica de estos automóviles está impulsando a más conductores a dar el salto al mundo eléctrico.

Este fenómeno no es casualidad, sino que está vinculado a la apertura legislativa y arancelaria que ha facilitado la entrada en masa de coches chinos, en su mayoría eléctricos, al mercado europeo. Estos vehículos, que han encontrado un espacio en el corazón de Europa, incluyendo España, son conocidos por su asequible precio, resultado de los bajos costes de producción.

Aunque el porcentaje de ventas de estas nuevas marcas chinas todavía representa una fracción pequeña (aproximadamente un 3%), algunas de ellas están experimentando un crecimiento rápido. Sobre todo en las categorías de coches eléctricos e híbridos enchufables, donde ya conforman el 11% de las ventas, según señala la OCU.

En términos generales, estos coches chinos suelen destacar por su precio competitivo y una calidad percibida "buena", según ha notado la entidad del consumidor. Además de las marcas chinas 100%, también se encuentran marcas afiliadas al gigante asiático, como DR, una marca italiana que ensambla vehículos fabricados por los chinos Chery y JAC. También se suman casos como Volvo o Polestar, marcas europeas con una parte significativa de su accionariado bajo el grupo chino Geely.

Después de realizar pruebas exhaustivas, la OCU ha calificado los resultados de estos coches chinos como "satisfactorios". Aunque no lideran las clasificaciones automovilísticas, mantiene un nivel aceptable en términos de calidad dentro de su categoría.

Sin embargo, en relación a la confiabilidad de la marca, aún no existen datos claros debido a la novedad de la presencia de estos modelos en el mercado. "Todas las marcas ofrecen más años de garantía de lo que exige la ley", agrega la OCU. Además, tampoco hay información disponible sobre el servicio posventa, calidad y precio de las reparaciones. "Estos automóviles son demasiado nuevos para tener datos confiables", subraya la entidad.

Adquirir un automóvil de una marca emergente siempre conlleva ciertos riesgos. Por lo tanto, considerando que la confiabilidad y el servicio posventa de las marcas chinas aún son inciertos, la OCU ofrece algunas recomendaciones vitales:

  • Realizar investigaciones en línea para identificar posibles problemas.
  • Informarse sobre la disponibilidad de piezas de repuesto.
  • Consultar en concesionarios y talleres autorizados los tiempos de espera en reparaciones y los servicios que ofrecen en caso de llevar el coche al taller (por ejemplo, si ofrecen coche de reemplazo), entre otros aspectos cruciales.

Ante la creciente presencia de coches chinos en las calles españolas, para tomar decisiones acertadas y garantizar una experiencia de conducción segura y satisfactoria.