El reconocido mecánico y influencer, Ángel Gaitán, ha vuelto a sorprender a sus seguidores con un nuevo caso que pone de manifiesto los riesgos de llevar a cabo modificaciones en nuestros vehículos sin el asesoramiento adecuado. En esta ocasión, Gaitán ha analizado un Ford Mustang Mach 1 equipado con un sistema de vigilancia excesivo, una situación que ha puesto en jaque la electrónica del coche.
El propietario del Mustang, un apasionado de la seguridad, había instalado nada menos que tres cámaras de vigilancia en su vehículo con la intención de protegerlo de posibles robos o actos vandálicos. Sin embargo, esta obsesión por la seguridad ha tenido consecuencias inesperadas y perjudiciales para el funcionamiento del coche.
"El problema principal radica en el consumo energético que generan las cámaras", explica Gaitán. "Al estar constantemente grabando, demandan una gran cantidad de energía que la batería del coche no siempre puede suministrar. Cuando la batería se debilita, se producen fluctuaciones en el voltaje que afectan a las centralitas electrónicas del vehículo".
Según el mecánico, estas fluctuaciones pueden provocar una serie de fallos en diferentes sistemas del coche, como la dirección asistida, los sistemas de seguridad o incluso el motor de arranque. "Es como si el cerebro del coche se quedara dormido", compara Gaitán. "Las centralitas dejan de comunicarse entre sí y empiezan a generar códigos de error".
@angel_gaitan_oficial A vosotros también os rayan el coche?
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Para evitar estos problemas, Gaitán recomienda a los propietarios de vehículos que deseen instalar sistemas de vigilancia adicionales que lo hagan de forma correcta y siguiendo las indicaciones del fabricante. "Los coches suelen tener espacios reservados en la caja de fusibles para conectar dispositivos externos", señala el mecánico. "De esta forma, podemos instalar una batería auxiliar que alimente las cámaras sin afectar a la batería principal del vehículo".
Sin embargo, Gaitán advierte sobre los riesgos de llevar a cabo modificaciones no homologadas en el vehículo. "Si alguien te raya el coche, no puedo recomendarte lo que yo haría, pero te aseguro que no te lo rayarán más", bromea el mecánico, insinuando la existencia de sistemas de seguridad más sofisticados y disuasorios.
En definitiva, el caso del Ford Mustang Mach 1 nos sirve como lección para recordar que cualquier modificación que realicemos en nuestro vehículo debe ser realizada por profesionales y siguiendo las normativas vigentes. La seguridad es fundamental, pero no debemos poner en riesgo el funcionamiento y la fiabilidad de nuestro coche en aras de una protección excesiva.
¿Qué opinas tú sobre la instalación de cámaras de vigilancia en los vehículos? ¿Crees que es una medida necesaria o excesiva?