JAGUAR LAND ROVER

Los clientes de Land Rover se "inventan" un mantenimiento de 1.500 euros para que sus motores no se rompan tanto

Land Rover.
Se trata de cambiar la cadena de distribución de forma preventiva

Ya poca gente y pocos compra-venta pagan por tener un Land Rover o un Jaguar. De hecho, el coste de mantenimiento de estos vehículos y las frecuentes averías empiezan a ser la norma que empujan a estos coches a hundirse en el mercado de segunda mano. Sin embargo, hay una vía de escape para quienes cometieron el error de hacerse con un Jaguar o un Land Rover de los que fallan. El problema es que esta vía de escape es cara. Cara y absurda siempre y cuando se tenga en cuenta que es hacer un mantenimiento que vale más que el propio coche, según el modelo del que hablemos.

Son muchos los propietarios de un Jaguar o un Land Rover que acuden a un compra-venta para quitarse de encima de forma preventiva su coche y reciben una respuesta tajante (y negativa) por parte de los profesionales. Los compra-venta no quieren vender estos coches porque el coste de preparar el coche para su venta y la garantía que tienen que dar a los compradores es insoportable para el negocio. Estos coches fallan y presentan averías (principalmente con la cadena de distribución) que son muy costosas. Y ante la imposibilidad de colocar estos coches tanto en el mercado de segunda mano como en los compra-venta, los propietarios han tomado la decisión intermedia de gastarse un dineral en mantener “vivo” el Land Rover o el Jaguar.

En los grupos de afectados ya circula la idea de que cambiar la cadena de distribución de forma preventiva es bueno para que el coche no tenga una rotura completa de motor. El coste es enorme, pero bastante inferior al que supone sustituir el motor completo del Land Rover o del Jaguar. En otros coches se cambia el aceite. En estas marcas británicas directamente el mantenimiento empieza a ser cambiar la cadena de distribución, especialmente en los motores Ingenium.

Uno de los primeros síntomas que impulsan a estos propietarios a tomar esta vía intermedia de mantenimiento es el hecho de que previamente haya presentado averías como la rotura directa del turbo. No es la primera vez que pasa esto. Son muchos los propietarios que hemos visto desde CHASIS CERO que optan por cambiar la cadena de distribución de forma preventiva para evitar averías en el futuro. Esto no exime al motor de todos los problemas, pero sí que evita que se generen averías que impliquen la sustitución completa del motor.

El síntoma claro de que hay que cambiar la cadena de distribución (o de que no falta mucho tiempo para que presente problemas) es que al arrancar en frío suene un ruido metálico bajo el capó. Esa es la cadena que golpea. Pues bien, por unos 1.500 euros, según los relatos de algunos usuarios y dependiendo también del taller al que hayas llevado el coche, puedes cambiar la cadena de distribución y evitar que ese problema que al final acaba por reventar todo el motor se reproduzca.

Que mantener un Land Rover no traiga consigo solo el consiguiente cambio de aceite, sino que también haya que aplicar un cambio de cadena periódico de 1.500 euros de media, parece que no es lo más indicado para un coche premium. Aún así, esta solución intermedia está dando algo de aire a los propietarios que quieren quedarse con su Jaguar o con su Land Rover y a aquellos que no consiguen quitarse de encima su coche en el mercado de segunda mano.

Aún así, lo cierto es que los propietarios de Jaguar o de Land Rover siguen dando el mismo consejo a todo aquel que ya tiene uno en propiedad: que se lo quiten de encima. Sobre los nuevos modelos no hay mucho recorrido, pero lo cierto es que ahora mismo Jaguar y Land Rover atraviesan un auténtico problema de imagen de marca que no saben muy bien cómo solucionar.