JAGUAR

Compra un Jaguar que se apaga de forma inexplicable y el taller oficial le dice que se lo quite de en medio

Otro problema de Jaguar que no tiene ninguna solución
El motor del Jaguar
El motor del Jaguar

Imagina la frustración de estrenar un coche nuevo y que, de repente, en pleno trayecto decida apagarse sin previo aviso. El volante se bloquea, las luces de avería se encienden y las del cuentakilómetros se apagan. Esta es la peculiar experiencia que algunos propietarios de Jaguar XF han tenido en su parque automovilístico, entrando en un curioso parque de atracciones llamado Jaguar Land Rover.

Un cliente, tras adquirir un Jaguar XF con 17.000 km por unos 35.000 euros, se ha visto enfrentado a una sucesión de fallos inexplicables. El vehículo, aparentemente lujoso, ha sido una constante fuente de problemas. Sin seguir un patrón claro, el coche puede detenerse en cualquier momento, generando una serie de dificultades que ni siquiera los técnicos de la casa oficial logran entender. A pesar de los mantenimientos regulares en el taller oficial, las soluciones propuestas han sido insatisfactorias: simplemente eliminan los fallos de la centralita y aconsejan deshacerse del vehículo.

Ante esta situación, el coche ha llegado a las manos de GT Automoción, donde Ángel Gaitán sugiere una minuciosa revisión del sistema eléctrico y los cables conectados a la centralita como el paso clave para identificar el problema. Sin embargo, lo más inquietante no es la avería en sí, sino la respuesta de la casa oficial frente a una situación que no comprenden.

En la última ocasión, el Jaguar XF pasó tres meses en el taller oficial de Jaguar Land Rover. A pesar del extenso periodo de revisión, la marca no logró encontrar una solución y simplemente aconsejó al propietario vender el vehículo. A pesar de esta sugerencia, el cliente se ha negado a deshacerse de su coche y ha optado por llevarlo a otro mecánico en busca de una solución.

Jaguar F-Type Convertible
Jaguar F-Type Convertible

Además de estos problemas, se han identificado otros fallos en el vehículo, como una fuga de gases en el turbocompresor, un sensor de presión del diferencial suelto y un tornillo flojo que conecta el ABS. Aunque estos problemas son identificables, contrastan con la misteriosa falla que ni siquiera la casa oficial ha podido resolver.

Lo más sorprendente es que los fallos que fueron borrados por la casa oficial, al utilizar el equipo de diagnóstico, se multiplicaron a 66 después de que el coche fuera llevado a GT Automoción. La sugerencia de "deshacerse" del vehículo por falta de solución genera preocupación sobre la calidad del servicio. Esta situación plantea interrogantes sobre la reputación de Jaguar y, posiblemente, explique por qué la marca se queda solo con cinco concesionarios oficiales en España. Mientras se esperan novedades sobre este caso, queda claro que adquirir un Jaguar puede no ser la opción más recomendable en este momento.