Los conductores españoles siguen prefiriendo los coches de gasolina y diésel, lo que convierte las gasolineras en un lugar de visita obligada para millones de personas. Sin embargo, no siempre se siguen las medidas de seguridad y los gestos adecuados a la hora de repostar, lo que puede ocasionar desde multas de tráfico hasta costosas averías.
Entre tantos errores que podemos cometer a la hora de repostar combustible en nuestro vehículo, hay uno que la mayoría de conductores cometemos. Hablamos de forzar el llenado del depósito. Este es uno de los errores más comunes y puede tener graves consecuencias.
Como sabes, hay una válvula de seguridad que salta cuando el surtidor detecta que el tanque de tu coche está lleno. Cuando esto ocurre, la práctica más habitual es sacar un poco la manguera para conseguir que la gasolina o el diésel vuelva a salir y, de esta forma, llenar más nuestro depósito. Pero siento contarte que esta práctica que seguramente has realizado alguna vez es un grave error.
¿Por qué es un error?
- No se añade más combustible al depósito: El surtidor se detiene automáticamente cuando el tanque está lleno. Forzar el llenado no añade más combustible, solo aumenta el precio a pagar. O lo que es lo mismo, estás pagando más por lo mismo. Una práctica que afecta directamente a tu bolsillo.
- Se daña el filtro de carbón activado: El exceso de combustible puede dañar este filtro, lo que aumenta las emisiones del vehículo y afecta su rendimiento.
- Se mancha la carrocería: El combustible que rebosa puede manchar la pintura del vehículo si no se limpia a tiempo.
Consejos para repostar de forma segura y eficiente
- Sigue las medidas de seguridad básicas: apaga el motor, pon el freno de mano y selecciona el combustible adecuado.
- No intentes "engañar" al surtidor: el tanque está lleno cuando la válvula de seguridad salta.
- Presta atención a las indicaciones del surtidor: sigue las instrucciones para un repostaje seguro y eficiente.
- Mantén una conducción responsable: evita hábitos que puedan dañar tu vehículo y aumentar el consumo de combustible.
Recuerda revisar tus hábitos al volante y adoptar una conducción responsable puede ayudarte a ahorrar dinero, evitar averías y proteger el medioambiente.
