Igual que a los Europeos nos gustan mucho los coches Americanos, a ellos les apasionan los aparatos europeos de todo tipo. En Estados Unidos, existe una modalidad muy particular y simpática de comprar un coche nuevo europeo, pondré de ejemplo un Mercedes nuevo que está en Alemania. Muchos toman la decisión de viajar directamente hasta Europa para elegir el coche y tras la compra aprovechan y se van un tiempo de vacaciones por el viejo continente, la opción es súper apetitosa, pero os preguntaréis cómo hacen para enviar el coche a USA y tener todos los papeles en regla para cumplir con las exigencias gubernamentales para que no tenga problemas, pues bien, los concesionarios de la marca se ocupan de mandarlo a la parte de Estados Unidos donde resides y además te envían la versión americana del coche elegido.
Si bien es cierto que no se hace continuamente, pasa más veces de lo que puedas pensar.
Otra de las pasiones europeas que tienen los Americanos es importar coches y todo terrenos clásicos. Sí, hasta aquí llega la fiebre de los clásicos y lo bueno es que no hay una homologación como en Europa y cuando traes un coche de estos, quien tiene toda la potestad es la aduana. El caso que os quiero contar, se debe precisamente a una importación de un Land Rover Defender del año 1990 desde Inglaterra (Europa). Pues bien, un ciudadano americano se trajo de manera particular ese 4x4 y al llegar el barco al puerto de Miami, la naviera entregó la documentación a la aduana para proceder a la importación del coche. Normalmente una vez que se comprueba que todo está en regla, se paga el arancel (2%), se procede a la visualización del coche y si no hay nada raro ya está todo listo para disfrutar del vehículo.
En el caso del coche que nos ocupa, uno de los agentes observó algo raro en el motor y lo pararon para examinarlo a conciencia. Cuando pasa algo así, si el coche viene en un contenedor con otro coche, se bloquean los dos aunque no tengan nada que ver uno con el otro por si es un caso de importación fraudulenta. Si descubren que hay algo mal, paran la importación y te pueden cobrar entre 8.000 y 10.000 $ hasta que esté todo bien. Pero este no era caso del Defender que nos ocupa. Era un coche del 90’ pero le habían instalado un motor moderno y después de hacer una investigación exhaustiva, con todos los medios existentes en el mundo, le llamaron y le demostraron con todos los datos que tienen que el coche no cumple las exigencias y le insinuaron que les había querido engañar. Deciros que no hay cosa que más les enfade o duela a una autoridad americana que le engañes, ahí lo tienes todo perdido.Si es así, el coche no lo podrás entrar nunca en el país y lo peor es que no te dejan devolverlo. Me contaron que hace mucho no los dejaban entrar y lo que hacían era intentar entrarlo por otra frontera ante lo que se decidió hacer lo de ahora. ¿Sabéis lo que hacen los agentes de aduanas? Los destruyen, sí, lo que estás leyendo. Los hacen añicos y además de ponerte una multa de 45.000$ pueden meterte hasta 5 años de cárcel. ¿Qué os parece? Así que aquí, bromas las justas y la ley lo dice bien claro; Si usted quiere importar al país un coche clásico, tiene que ser todo original.
Una vez que lo hayas importado, solo tienes que ir a tráfico (DMW) para que le hagan una inspección y allí te den la autorización para poder matricularlo. Lo puedes hacer el mismo día en un Agency Tax (como tráfico pero aquí hay muchos).
Una vez todo en regla, puedes hacer con el coche lo que te de la gana, ya que no vas a ir a un ITV jamás. Puedes cambiar el motor y ponerle el de un Lamborghini pero para traer el coche a USA te exigen que sea absolutamente original.
En Europa, cuando importas un clásico, además de la homologación, tiene que pasar anualmente la ITV para demostrar que el vehículo cumple con todo y si no cumple, te lo inmovilizan pero en USA si lo haces mal al principio, te ponen una buena multa y además te trituran el coche.
¡No la hagas y no la temas!
Toñejo Rodríguez
RR23
