Jaguar Land Rover sigue dando alegrías a sus clientes, pero esta vez de una manera completamente diferente a como las dio entonces. El fabricante inglés, tanto Jaguar como Land Rover, es el protagonista de muchos grupos de afectados. Pero la mayor celebración que se ve ahora es cuando se desprenden por fin del coche y consiguen colocarlo en el mercado de segunda mano. No hay que negar que Jaguar Land Rover tiene adeptos y seguidores por todos los lados. Y algunos siguen viendo un chollo comprar estos vehículos con la fuerte depreciación que ha sufrido.
“Por fin llegó el segundo día de alegría al tener un Jaguar E-Pace, lo vendí”, detalla un participante de un grupo de afectados que también ha decidido contar su experiencia con el coche. Son muchos los usuarios que contactan con CHASIS CERO para contar su relato y otros tantos que deciden hacerlo público en grupos de afectados como este.
“No creáis que estoy contento, me he desecho de un coche que me encanta y aunque no tuve ningún problema en 4 años y con 60.000km, visto lo visto, he decidido desprenderme de él para vivir tranquilo”, detalla el propietario. Esta es la realidad que afrontan ahora muchos propietarios de un Jaguar o de un Land Rover. Quitárselo de encima antes de que empiecen los problemas es una decisión sabia. O al menos es una decisión que da tranquilidad a quien la toma.
Este comentario nos ha llamado la atención porque no es el primero que nos relata que prefiere deshacerse de su Jaguar o de su Land Rover para evitar posibles problemas antes que mantenerlo y esperar a que estalle la avería de turno. Son muchos los que han tenido que cambiar el motor entero porque rompe la cadena de distribución (especialmente los motores Ingenium). “ El coche es para disfrutarlo no para sufrirlo”, reflexiona.
Tener un Jaguar o un Land Rover y estar a la espera de que lleguen los problemas ha generado un nivel de tensión tan alto entre algunos propietarios que ya se deciden a ponerlo a la venta en portales. El coche no necesariamente tiene que estar mal, pero lo cierto es que cada vez hay más Jaguar y más Land Rover en el mercado de segunda mano.
“Me ayudó bastante a tomar esta decisión el desprecio y despreocupación recibido del concesionario Full Traction (Tarragona), unos cambiapiezas muy poco profesionales que creen que tratan con ganado”, detalla el miembro del grupo. La realidad es que pasearse por uno de estos grupos de afectados por Jaguar Land Rover te seduce de sobra para no querer ver uno de estos modelos ni en pintura. Y aunque la culpa sea más de Tata Motors que de los propios fabricantes, lo cierto es que ahora mismo el servicio del fabricante británico no es el más adecuado.
“Al final las dos tonterías que tuvo el coche las arregló mi mecánico de siempre porque en el taller oficial me decían que todo estaba bien”, detalla. No es una historia ajena a quienes han tenido un coche inglés comprado en los últimos años. Incluso los propios directivos de la marca han reconocido que no atraviesan su mejor momento. Pero de ahí a que celebrar la venta de su Land Rover o de su Jaguar sea una de las mayores alegrías que ahora tienen sus propietarios, hay un trecho.
