El turbocompresor es una pieza fundamental del motor, pero también una de las más caras de reparar. Una avería en el turbo puede suponer un desembolso de más de 1.000 euros, e incluso superar los 5.000 euros en caso de sustitución completa.
Afortunadamente, existe un truco sencillo que puede ayudar a prevenir estas costosas averías: la regla del minuto.
¿Qué es la regla del minuto?
La regla del minuto es una práctica muy sencilla que consiste en dejar el vehículo al ralentí durante un minuto justo al arrancar el motor y otros 60 segundos antes de apagarlo al finalizar el viaje.
¿Por qué funciona?
El turbocompresor funciona a altas temperaturas y necesita una buena lubricación para funcionar correctamente. Al dejar el motor al ralentí durante un minuto después de arrancar, el aceite tiene tiempo para llegar a todas las piezas del motor y alcanzar la temperatura adecuada.
De la misma manera, al dejar el motor al ralentí durante un minuto antes de apagarlo, el turbocompresor tiene tiempo para disipar el calor acumulado y evitar que el aceite se queme.
¿Cuándo se debe aplicar esta regla?
La regla del minuto se debe aplicar especialmente en los siguientes casos:
- Después de realizar un viaje largo por autovía o autopista.
- Después de subir un puerto de montaña.
- Después de conducir con remolque o caravana.
En estos casos, el motor se ha sometido a un mayor esfuerzo y el turbocompresor ha trabajado a temperaturas más elevadas.
¿Hay que aplicar la regla del minuto en todos los casos?
No. La regla del minuto no es necesaria en todos los casos. Si solo se ha realizado un trayecto corto por ciudad, no es necesario dejar el motor al ralentí durante un minuto antes de apagarlo.
¿Qué pasa si no se aplica la regla del minuto?
No aplicar la regla del minuto no significa que el turbocompresor vaya a averiarse de inmediato. Sin embargo, sí que aumenta el riesgo de que se produzca una avería en el futuro.
Consejos para alargar la vida del turbo
Además de aplicar la regla del minuto, hay otros consejos que pueden ayudar a alargar la vida del turbo:
- Realizar un mantenimiento adecuado del vehículo.
- Utilizar un aceite de calidad.
- Evitar conducir a altas velocidades durante largos periodos de tiempo.
- No sobrepasar las revoluciones del motor.
Siguiendo estos consejos, se puede alargar la vida del turbo del coche y evitar costosas averías.
