LA ÚLTIMA DE TOÑEJO

Con los cinco sentidos

Toñejo Rodríguez
Toñejo Rodríguez

Si un día, da igual el que sea, un policía de tráfico europeo viniese a la ciudad de Miami a trabajar, estaría poniendo denuncias desde el minuto uno en que comience su trabajo. ¿Por qué? Os lo voy a explicar en estas líneas con varios ejemplos de situaciones que he experimentado en mis propias carnes y que están a la orden del día y a todas horas.

Esta gran ciudad, una de las más cosmopolitas y visitadas del globo terráqueo, tiene la peor educación vial que yo he conocido, sentido y vivido en toda mi existencia.

Aquí sales a la calle y no importa si ésta tiene uno o dos carriles, no les importa nada. El otro día un SUV se detuvo delante de mí en mitad de la calle y, sí, ¡literalmente se paró!, sin ni siquiera poner un aviso (warning) ni un mísero intermitente para señalizar su maniobra o acción. Se paró a dejar o a recoger a alguien y lo peor de todo es que, habiendo sitio a un lado tal y como había, el conductor de dicho vehículo fue incapaz de pensar en la persona que estaba detrás en su coche esperando…

El código de circulación dice que cuando hay cuatro señales de STOP, las cuales nos indican la obligación de detener el vehículo por completo antes de la señal, los conductores que se hayan detenido antes que tú tienen preferencia de paso. Eso en Miami raramente se aplica. Poca gente cumple esta norma básica de circulación. Muchos conductores se lo saltan y si se te ocurre llamarles la atención, te increpan, hacen aspavientos y pueden llegar incluso a insultarte.

Otra de las normas aquí en EE.UU. es que cuando el semáforo está en rojo y la calle o avenida a la que te diriges está a la derecha y es de un solo sentido, te puedes saltar el semáforo en rojo para incorporarte. Esto no significa que te puedas saltar el semáforo sin más, sino que debe entenderse como un STOP donde tras detener el coche y, teniendo en cuenta el tráfico que ya está atravesando la avenida principal, si no viene nadie entonces puedes incorporarte. Una cuestión de sentido común ¿verdad? Pero, ¿qué es en Miami lo habitual? Pues que cuando tú vas por la avenida de preferencia veas como la gente se salta el semáforo para incorporarse a la avenida y seas tú quien deba frenar bruscamente para evitar una colisión. ¡No sé en qué estarán pensando estos conductores, pero en la seguridad vial para nada en absoluto!

Es muy difícil, si no imposible, ver a alguien poner un intermitente para indicar que va a aparcar. El conductor se mete en el hueco sin señalizarlo en ningún momento y de igual manera cuando están aparcados tampoco advierten la maniobra de salida. Muy pocos saben quién tiene prioridad en una rotonda. Asimismo, si conduces por cualquier avenida ancha tienes que tener mucho cuidado porque es posible que el conductor de tu lado derecho se cruce tres carriles para meterse en la calle que va a la izquierda. En una de esas ocasiones yo frené y golpeé a la persona que iba a mi izquierda, para colmo el conductor decía que no era su culpa, jajaja. ¡Qué cara más dura!

Uno de los días que vino a visitarme mi amigo Tomás (jefe de marketing y publicidad de un grupo editorial), estábamos saliendo de una gasolinera tras repostar combustible cuando un coche que salía a la par que nosotros y tenía que cedernos el paso, nos golpeó. El caso es que el conductor se bajó de su coche muy enfadado diciendo que la culpa era nuestra y nos amenazó con llamar a la policía. A lo cual le respondí: « perfecto, eso mismo iba a hacer yo » y cuando me vio marcando me dijo: « espera, espera, vamos a arreglar esto de manera amistosa ». ¡Qué horror!

Aunque, sin lugar a dudas, lo más irregular que he visto en mi vida en una autopista lo vi aquí. Venía yo del norte circulando por la I-95 (autopista de entrada y salida de la ciudad Norte/Sur) cuando unas obras, a la altura de la 836 (autopista que va Este/Oeste), habían formado un atasco impresionante. La autopista estaba absolutamente colapsada y yo sabía que salir del atasco me llevaría más de 90 minutos, así que me armé de paciencia. Ante mi asombro, empecé a ver que muchos de los coches se daban la vuelta por una de las autopistas de la ciudad en dirección contraria para meterse en una salida que había más atrás. Estaba perplejo observando la situación, ¿cómo es posible que alguien se atreva a cometer un delito tan grave? Circular en dirección contraria está prohibido y es muy peligroso, pero lo peor es que muchos conductores hicieron lo mismo. Jamás había visto algo así. Estamos en el primer mundo, estamos en Estados Unidos y, ¿cómo es posible que la educación vial sea tan nefasta? ¿Por qué la policía no denuncia a las personas que no conducen como marca la ley?

El parque móvil automovilístico ha evolucionado muchísimo, los coches son cada vez más completos y seguros, pero muchos conductores deberían ser obligados a tomar un curso para refrescar las leyes de tráfico y otro de educación, ya que cuando conduces y cedes el paso, la mayoría de las personas ni siquiera te dan las gracias. ¿Crees que exagero? Te animo a venir a esta maravillosa ciudad y a conducir por ella. Tú mismo lo podrás vivir y terminarás dándome la razón.


“La educación vial es la clave para un viaje seguro en el camino de la vida.”