Fraude

Un padre pone cuatro coches a nombre de su hija menor de edad para no pagar multas

La menor no tiene edad para conducir y ni siquiera ha dado su consentimiento
Policía Local de Bilbao
Policía Local de Bilbao

En una trama sorprendente, un vecino de la capital vizcaína ha sido descubierto utilizando su propia hija menor de edad como titular de cuatro vehículos con el objetivo aparente de evitar el pago de multas y de impuestos. Aunque la menor no tiene edad para conducir, ya se le han abierto varios expedientes sancionadores por infracciones de tráfico.

La historia se desveló después de que una mujer presentó una reclamación por una multa impuesta a su hija menor ante el Arateko, el defensor del pueblo del País Vasco. Según la denunciante, el padre de la menor había registrado un nombre de la niña en varios vehículos sin su consentimiento, mientras ambos progenitores compartían la custodia de la pequeña.

Manuel Lezertua Rodríguez, responsable del Ararteko, ha solicitado al Ayuntamiento de Bilbao que anule la sanción impuesta o la devuelva si ya se ha cobrado. La petición se basa en la creencia de que no se ha identificado correctamente al conductor responsable de la infracción de tráfico, y las notificaciones no fueron debidamente practicadas, lo que, según argumenta, invalidaría las multas.

La artimaña del padre ha dejado a la niña en una situación complicada, ya que ha recibido multas y se le han abierto procedimientos sancionadores por impagos del IVTM, el impuesto sobre automóviles de tracción mecánica. Este impuesto grava la titularidad de vehículos a motor aptos para circular por la vía pública, independientemente de su clase y naturaleza.

¿Se puede poner un coche a nombre de un menor? Según Mapfre, la respuesta es sí. Aunque el hijo sea el titular del vehículo, los padres o tutores siguen siendo responsables hasta que alcance la mayoría de edad. Los motivos comunes para esta práctica incluyen hacer un regalo, facilitar la financiación para la compra del coche o evitar embargos. En este caso en particular, el padre parece haber buscado eludir el pago de multas y los impuestos municipales.

Hasta el momento, el Ayuntamiento de Bilbao no ha respondido a la reclamación realizada por la oficina del Ararteko en relación con este inusual caso, que ha salido a la luz gracias a la intervención del defensor del pueblo del País Vasco.