El nuevo automóvil personalizado de Alfa Romeo ha ganado el prestigioso "Design Concept Award", elevando a cinco el número de victorias de la marca italiana en esta categoría desde su creación en 2002. Alfa Romeo es la única marca que ha logrado ganar los dos premios principales del evento en el mismo año: en 2002, con el 6C 1750 y el Brera, y nuevamente en 2012 con el 6C 1750 GS y el 4C Concept.
El nuevo 33 Stradale representa una innovadora forma de concebir la producción de "few-offs", combinando procesos artesanales, tecnología avanzada y la personalización según los deseos de los clientes. En el célebre "Concorso d'Eleganza Villa d'Este", que desde 1929 ha premiado a los coches antiguos más bellos y a los prototipos más fascinantes desde 2022, el Alfa Romeo 33 Stradale ganó el codiciado "Design Concept Award", confirmándose como una obra de arte en movimiento única e irrepetible.
Esta es la quinta ocasión en que un automóvil Alfa Romeo recibe este galardón, tras los modelos Brera, 8C Competizione, 8C Spider, TZ3 y 4C Concept. Alfa Romeo es también la única marca que ha obtenido los dos premios principales del evento, la "Coppa d'Oro" y el "Design Concept Award", en el mismo año: en 2002, con el 6C 1750 y el Brera, y nuevamente en 2012, con el 6C 1750 GS (serie 6, 1933) y el 4C Concept.
Este año, el premio ha recaído en el nuevo 33 Stradale, que sirve como el "manifiesto" de las capacidades de Alfa Romeo en términos de estilo y experiencia de conducción, tanto en el presente como en el futuro. Este nuevo coche hecho a medida se inspira directamente en el Tipo 33, un nombre legendario en el mundo del automovilismo y un ícono de la década de 1960, considerado uno de los coches más bellos de todos los tiempos. Fabricado en solo 33 unidades exclusivas, el nuevo coupé biplaza combina tradición y futuro, producido mediante un proceso artesanal único, similar al de las boutiques artesanales del Renacimiento y los talleres de renombrados carroceros italianos de los años 60.
El éxito del nuevo y magnífico 33 Stradale se debe a su indiscutible belleza escultórica, con la introducción de nuevos elementos de diseño del actual lenguaje estético de la marca. Específicamente, el exterior personifica la "belleza necesaria", presentando un equilibrio perfecto entre proporciones, volúmenes y tratamiento de las superficies. El interior destaca por su diseño minimalista, su entorno atractivo y los materiales que realzan la experiencia de conducción, respetando fielmente la estética y la tecnología del 33 Stradale de 1967.
