La inflación se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de todos los españoles. Y es que los precios están por las nubes, tanto en el consumo de los supermercados como a la hora de comprar otros elementos, como es el ejemplo, por desgracia, el mundo del motor. Un aumento en los precios, tanto de los coches nuevos como los vehículos de segunda mano, que ha hecho que las ganancias de los fabricantes de automóviles en España hayan visto reducirse sus ganancias hasta en un 33%.
Desde hace más de un año, los españoles están experimentando un aumento en los precios casi inédito hasta el momento en el país. Un incremento de los precios de los productos provocados, entre otras cuestiones, por la guerra de Ucrania, y las consecuencias más tardías de la pandemia del coronavirus.
Realidad que no sólo ha afectado a la cesta de la compra de los españoles, cada vez de menos calidad, sino que también está afectando a otros mercados dentro de España; especialmente, en aquellos sectores que se comprenden como un "lujo" en tiempos de crisis, como es la moda, la belleza, o el mundo del automóvil.
Y es que, efectivamente, los amantes del motor no se han librado del aumento de los precios en los coches. En concreto, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha asegurado en sus últimos datos del índice del Precio de Consumo (IPC) que los coches nuevos se encarecieron hasta un 5,4% en el pasado mes de junio. Un aumento que también se producía en el caso de los vehículos de segunda mano, cuyo valor experimentaba un incremento del 14,9% en junio, según la comparativa interanual.
Incrementos que no sólo se han producido en el caso de la compraventa de los coches, sino también en su mantenimiento. Y es que, mientras los neumáticos se encarecían hasta un 10%, los precios de las piezas de repuesto también crecían en un 6,6%, según las cifras publicadas por el INE.
El mercado del automóvil cae en España
Cifras de crecidas que se unen a las cifras "negativas" que se han publicado desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac9, cuyo informe anual de 2022 destaca que los fabricantes de automóviles registraron unas ganancias netas de 767 millones de euros en España en 2022; una cifra que supone una caída del 33% con respecto al año 2021.
Del mismo modo, también caían en 2022 las matriculaciones de vehículos totales en España, las cuales el pasado año alcanzaban un volumen de 958.813 coches en todo el año. Una cifra que supone un 7,5% menos que los vehículos vendidos durante el 2021, que superaban el millón de unidades vendidas. Una tendencia que desde el sector esperan corregir tanto en este 2023 como en ejercicios posteriores.
Caída de las ventas y matriculaciones durante el pasado año 2022 que parece mostrar una tendencia de los españoles a ser más "conservadores" con la economía en el hogar, ante la incertidumbre económica que está atravesando el país actualmente, que se une a las muchas dudas que la llegada de los coches eléctricos e híbridos ha provocado en el entorno nacional e internacional.
Un panorama que supone un nuevo desafío para los principales fabricantes de automóviles que, en este 2023, no sólo deberán recuperar el ritmo de fabricación prepandémico, sino que deberán buscar vías para seguir apostando por la electrificación de los coches, mientras que, a su vez, deben intentar dar la confianza y la seguridad suficiente a los compradores españoles para que adquieran un nuevo vehículo. Eso sí, haciéndolo a un coste muy superior al que se asumía en años anteriores.
