Esta historia comienza el 18 de abril, cuando Dana confía su vehículo al taller oficial de Renault en Madrid, en busca de una solución rápida y eficiente para reparar un daño en el paragolpes de su coche. Pasan los días, las semanas y se cumple un mes desde que el coche de Dana está parado en el taller. La propietaria pregunta y le responden que "aún no hemos recibido las piezas necesarias para completar la reparación". Fue entonces cuando el propio taller animó a esta mujer a presentar una reclamación directamente a la marca Renault.
"Me informaron que Renault no tiene un protocolo establecido para compensar a los clientes en estas situaciones"
Así que la propietaria siguió el consejo del taller y presentó una reclamación oficial a Renault el pasado mes de mayo, pero sus esperanzas se desvanecieron rápidamente cuando se dio cuenta de que esta medida serviría de poco. La respuesta de atención al cliente de Renault fue desalentadora: “Me dijeron que tuviera paciencia y entendiera la existencia de una crisis mundial de suministro de piezas”. Para empeorar las cosas, también le informaron que la compañía no tenía un protocolo establecido para compensar a los clientes en situaciones como esta.
La pieza en cuestión es un protector metálico ubicado en el interior del paragolpes. Desesperada por una solución, el taller le ofreció a Dana la opción de instalar el paragolpes sin el protector, pero siempre bajo su responsabilidad y con la condición de que pagara posteriormente el desmontaje y montaje cuando la pieza estuviera disponible. “Como comprenderás, es algo que no haré”, explica Dana. De esta forma, su coche correría el riesgo de sufrir algún percance en caso de que una pequeña piedra se introduzca por debajo del paragolpes.
"Me preocupa que la garantía del vehículo se agote mientras el coche permanece en el taller sin una fecha de entrega"
La frustración de esta propietaria es mayor aún por el hecho de que se trata de un coche nuevo que adquirió el 30 de noviembre. “Me preocupa que la garantía del vehículo se esté agotando mientras el coche permanece en el taller sin una fecha clara de entrega de la pieza”. Por si fuera poco, Dana recibió recientemente la noticia de que el fabricante ni siquiera está fabricando la pieza que necesita.
Problemas en la industria
Este caso pone de manifiesto una vez más los desafíos que enfrenta la industria automotriz en medio de la crisis mundial de suministro de piezas. Si bien es cierto que la escasez de suministros ha afectado a varios fabricantes de automóviles en todo el mundo, es crucial que las empresas encuentren formas de gestionar y resolver los problemas de los clientes de manera más efectiva. La falta de protocolos establecidos para compensar a los clientes en situaciones como esta solo aumenta la frustración y la sensación de impotencia.
La propietaria de este coche Renault se encuentra en una posición difícil de gestionar. Esta madrileña lucha por obtener una solución mientras su coche nuevo sigue atrapado en el taller a día de hoy. Imagínate la frustración. Queda por ver cómo se resolverá esta situación y si Renault tomará medidas para abordar las preocupaciones del propietario y ofrecer una solución adecuada.
