La tendencia sigue al alza. Por mucho que nos bombardeen los coches eléctricos, parece que la infraestructura no es suficiente como para atraer tantos clientes como les gustaría. Por este motivo, los gráficos no mienten. Los datos oficiales hablan de que la tendencia de la compra de coches de gasolina sigue al alza. Concretamente, la variación entre enero y septiembre de 2022 y 2023 es de un 21,41% más. Cierto es que los eléctricos crecen mucho más, un 63,2% más, pero si se atiende a las cifras reales de venta en comparación con los de combustión, ese porcentaje queda en nada; pero que los gasolina se resisten a caer en el olvido es una afirmación que nadie puede negar.
Gran parte de la culpa de estos datos la tiene la falta de infraestructura para el coche eléctrico, los problemas de carga y, por supuesto, el elevado precio que presentan los vehículos eléctricos. Sin embargo, lejos de decir que el coche de gasolina resiste, parece que la combustión más clásica mejora en ventas y repunta más de un 20%. En concreto, entre enero y septiembre de 2022 se vendieron nada menos que 438.846 coches con el motor de gasolina. En 2023 esa cifra ha aumentado considerablemente hasta alcanzar los 532.806. Por mucha electrificación, el coche eléctrico no acaba de desbancar al gasolina y la mentalidad de los españoles que acuden a un concesionario sigue centrada en su mayoría en los coches de combustión para ahorrarse problemas y dinero. La irrupción del modelo de acceso de MG es una prueba evidente de cómo el coche asequible de gasolina sigue siendo un éxito en ventas.
Quien no tiene nada que decir en este asunto es el coche diésel. Las ventas siguen cayendo pese a que siguen en niveles importantes. 127.996 unidades matriculadas en 2022 frente a los 119.443 de 2023 (mismo periodo). La tendencia es a la baja, concretamente un 6,68%, pero lo cierto es que sigue aguantando por el bajo consumo. Sin embargo, no parece que la normativa europea tenga intención de levantar el pie en las restricciones y seguirán apareciendo asuntos como el AdBlue y los eternos fallos de motor que dan.
Sobre los coches eléctricos, hablamos de un aumento del 63,2%. En 2022 son 20.985 las unidades matriculadas y en 2023 han sido 34.262. Crece de forma disparatada, pero no suficiente dado el esfuerzo que están invirtiendo los fabricantes en electrificar su flota de coches.
Lo que sí que puede impresionar algo más es cómo el GLP, los coches con gas, también han crecido en matriculaciones. Parece que esta medida intermedia para abaratar combustible está siendo bien acogida por los españoles, mucho mejor que otras. 10.796 unidades en 2022 frente a las 16.999 del 23. En concreto, un aumento del 57,46%.
Las últimas informaciones procedentes de la UE hablan de que la restricción total de los coches de combustión no será tan pronto como se había planteado. 2030 no será previsiblemente el final de la gasolina y el diésel. Al mismo tiempo, hay marcas como Toyota que han presentado sus dudas respecto a cómo el coche eléctrico va a dominar el nuevo mercado. Con todo este escenario, no parece augurar que el coche de gasolina vaya a caer a corto o medio plazo. De momento, solo hablan de ser los líderes en matriculaciones de coches y con una tendencia al alza imparable.
Estos datos, sin embargo, pueden cambiar de forma radical con la irrupción de las marcas chinas y la llegada, presunta siempre, del coche eléctrico a buen precio. Está visto que ofrecer un vehículo nuevo por menos de 15.000 euros suele ser sinónimo de éxito siempre que venga acompañado de fiabilidad (como puede verse en MG), pero no sabemos qué ocurrirá si pasa lo mismo con un utilitario 100% eléctrico.
