Seat sigue dando problemas. Por primera vez en semanas no vamos a hablar de la caja de cambios y el ruido de sonajero que llevamos relatando desde hace tiempo. Esta vez parece que, en contra de todo pronóstico, la marca del Grupo Volkswagen sí va a reaccionar a este problema y ha llamado a revisión a más de 200.000 coches por un fallo en el airbag.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido una alerta acerca de un problema relacionado con los airbags en cinco modelos de Seat fabricados entre los años 2012 y 2017. Según la información proporcionada por la marca, se ha emitido una llamada a revisión que abarcaría un total de 300,000 unidades a nivel global, con 209,000 de estas vendidas en España. Los modelos afectados son el Alhambra, Ateca, Ibiza, León y Toledo.
En una primera instancia, Seat se comunicará con los dueños de los vehículos afectados, pero también existe la opción de que los propietarios, especialmente aquellos que adquirieron autos de segunda mano, puedan verificar si sus vehículos están incluidos en este llamado introduciendo el número de chasis en una herramienta en línea creada por Seat para gestionar el problema de los airbags defectuosos suministrados por Takata.
Este problema tiene una larga historia y ha afectado a varias marcas automovilísticas que utilizaron componentes de la compañía japonesa Takata. En diciembre de 2021, el Ministerio de Consumo incluyó una alerta sobre el airbag frontal del conductor en modelos Alhambra, León y Altea fabricados en 2010, 2011 y 2012. Más recientemente, en abril pasado, el Servicio de alertas rápidas de productos peligrosos no alimentarios de la Unión Europea advirtió sobre airbags defectuosos en vehículos de BMW, Audi y Skoda.
La raíz del problema radica en el envejecimiento defectuoso del generador de gas que infla la bolsa de aire durante un accidente. Este deterioro, agravado por condiciones climáticas específicas, como calor y humedad, puede representar un peligro mortal. Cuando el generador de gas se activa, la presión puede ser demasiado alta, lo que resulta en la expulsión de fragmentos metálicos en el interior del vehículo. Esto podría causar "lesiones graves y, en el peor de los casos, la muerte", según Seat.
Es importante señalar que este problema no está relacionado con el estado de quiebra de Takata, que suministró airbags defectuosos desde 2008 y se declaró en bancarrota en 2017 debido a las enormes deudas resultantes de reemplazar componentes defectuosos y las indemnizaciones relacionadas. En el caso presente, Seat se hará cargo de la sustitución de los componentes defectuosos sin costo alguno para el propietario, un proceso que tomará aproximadamente una hora y será gratuito.