CUPRA

Los ingenieros de Cupra dejan a un jerezano sin su coche: "Ya va por una factura de 8.900 euros"

El cliente teme que qla garantía no le vaya a cubrir el coste total de la avería
Cupra
Cupra

Los ingenieros de Seat y Cupra están dando algunos dolores de cabeza a algunos clientes que se han comprado sus modelos más recientes. El fabricante quiere tener el control de todos los procesos y los teledirige. Lo mismo que otras marcas. Sin embargo, hay casos concretos como el de este propietario de Cádiz que pueden llegar a traer la desesperación más absoluta porque no dan rienda suelta al taller oficial para que encuentre el verdadero fallo que da el motor. Por lo pronto, este Cupra de 35.000 kilómetros tiene sustituidas la válvula EGR y el turbo, pero ahora, por orden de los ingenieros de Cupra, toca desmontar el colector de admisión. Y no hay garantía de nada.

No es un caso especialmente dramático, pero sí que acaricia el esperpento. Por lo pronto, el coche está en Automoción Terry, un taller oficial de Seat en Jerez de la Frontera, y estos profesionales están siguiendo a rajatabla las instrucciones que llegan desde el propio fabricante, pero son a veces tan delirantes que llevan a los propios propietarios a quedarse sin coche durante largos periodos de tiempo. El caso de este dueño de un Cupra Formentor 2.0 TDI con tracción total asciende a una factura, de momento, de 8.900 euros y lleva nada menos que dos meses sin coche. Ahora le toca esperar a que tomen una nueva medida impuesta por los ingenieros de Cupra para ver si todo va bien.

“Estamos siguiendo el procedimiento de la marca para la avería que da en concreto”, detallan en una conversación desde Automoción Terry. El coche tiene tan solo 35.000 kilómetros y ya se le ha sustituido el turbo y la válvula EGR, pero de momento no ha sido suficiente. Ahora, desde Cupra dejan claro que tienen que seguir nuevos pasos para intentar localizar bien la avería. Toca desmontar el colector de admisión. “Hay que desmontar y notificar”, detallan desde el taller oficial. “Nosotros reportamos a ellos y con eso los ingenieros nos van diciendo lo que hay que ir haciendo”, comentan al cliente. El propietario del Cupra Formentor diésel tiene un coche de sustitución, pero teme que con tanto procedimiento la garantía no le cubra.

La realidad es que el seguir todos estos pasos de forma pormenorizada es caro, pero presuntamente más seguro, según detallan desde la marca. “Hay que solicitarlo conforme nos lo van diciendo”, detallan. El problema es que ya van 8.900 euros y todavía no se ha dado con el problema real. Eso sin contar los dos meses que el cliente se ha quedado sin su coche de, no olvidemos, 35.000 kilómetros.

El miedo que tiene el cliente es la garantía. Con un importe tan elevado, teme que no se lo cubran. “En principio, están autorizando…”, detallan. “No podemos saltarnos ni un paso”, insisten. El cliente también insistió al taller oficial Automoción Terry que este problema lo ha visto en otros modelos similares, pero desde el taller niegan haber visto previamente coches con la misma avería. En los foros hay una buena cantidad de afectados, pero no ha quedado claro si se trata de una avería endémica que presentan estos motores 2.0 TDI del Grupo Volkswagen o si directamente es algo puntual. Sea como sea, el lento paso y pormenorizado de los ingenieros y la supeditación de las reparaciones a ellos ha hecho que la avería haya crecido en importe y que el coche se haya quedado demasiado tiempo en el taller. “Tenemos que seguir 100% lo que la marca nos dice”, detallan desde el taller oficial.