La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, acertó de pleno cuando, en 2018, señaló que el diésel "tenía los días contados". Seis años después, la tendencia en la industria del automóvil es clara: el 80% de los coches nuevos en 2024 no tendrán gasóleo, según la información publicada por el periódico El Español. El diésel está a punto de desaparecer de las ventas de coches nuevos, esa es la realidad.
En Europa, los eléctricos ya han superado a los diésel en 2023. En concreto, la venta de coches eléctricos nuevos ha obtenido una cuota del 14% frente al 13,9% de los coches diésel, según ACEA.
Además, los coches diésel no dejan de caer frente a los eléctricos que no paran de subir. Por ejemplo, en los últimos cinco años, los eléctricos han pasado de un 2% al 14% actual. Y, sin embargo, en ese mismo período, los diésel han descendido del 31% al 13,9%. Es decir, han perdido más de 17 puntos en solo unos pocos años.
En cuanto a España, los eléctricos todavía no han pasado a los diésel, pero de seguir la tendencia lo harán próximamente, probablemente a lo largo de 2024 o quizás en 2025. En los últimos años, el diésel se ha desplomado alrededor de 23 puntos, pasando del 35% en 2018 al 12,6% actual de cuota. Sólo en el último año ha perdido más de 4 puntos de cuota. Y, sin embargo, el eléctrico ha pasado del 0,4% en 2018 al 5,3% actual.
Analizando las marcas que más coches diésel venden, aquí se da un dato curioso. Y es que gran parte de las premium son las que, del total de sus ventas, más coches de gasóleo comercializan.
Por ejemplo, del total de sus ventas en España, el 62% de los coches que vende BMW son diésel, el 58% de las ventas de Mercedes, el 55% de Land Rover y el 49% de Audi.
Otras marcas que todavía tienen muy arraigado el diésel son SsangYong (45% del total de sus ventas), seguida de DS (45%), Citroën (27%), Skoda (25%), Volvo (25%) y Volkswagen (23%).
Por el contrario, las coreanas como Kia y Hyundai ya sólo cuentan con un 7% y 6% de sus ventas, respectivamente. Jeep está en el 6%; Cupra, en el 5%; y, prácticamente, lo han abandonado marcas como Ford, Toyota, Fiat, Nissan, Porsche, Suzuki o Lexus, entre otras.
La tendencia es clara: el diésel está a punto de desaparecer de las ventas de coches nuevos. En Europa, ya ha sido superado por los eléctricos y, en España, lo hará en los próximos años.
Las razones de esta caída son claras: la creciente concienciación medioambiental, las nuevas normativas de emisiones y la llegada de los coches eléctricos, cada vez más asequibles y con una autonomía más que aceptable.
