STELLANTIS

Los Peugeot, Opel y Citröen te recompran los Puretech a precios de risa, pero los siguen vendiendo

citroen grand c4 picasso
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El mercado de segunda mano está siendo testigo de una situación preocupante para los propietarios de vehículos equipados con el motor Puretech, fabricado por el Grupo Stellantis y utilizado en modelos de Peugeot, Citroën y Opel. Este mes se espera llegar a la cifra mágica de 5.000 afectados por el motor Puretech para empezar los primeros pasos de lo que sería una demanda colectiva (aunque se presentarían las demandas una por una contra el fabricante). Pero mientras tanto, Peugeot, Opel y Citröen siguen vendiendo unos coches que ya recompran a precios baratos por la fuerte devaluación.

El despacho Abogados y Consultores de A Coruña está liderando la coordinación de estos afectados, con la esperanza de iniciar conversaciones con el Grupo Stellantis para encontrar una solución adecuada. Sin embargo, el silencio de los concesionarios oficiales de estas marcas resuena con fuerza entre los damnificados, lo que agrega más preocupación a la situación. Y más en lo que respecta a cuestiones clave como su devaluación.

Ellos los siguen vendiendo. De hecho, los datos son demoledores. En abril han colocado casi 5.000 vehículos con este motor claramente defectuoso. Pero lo más "divertido" (entiéndase la ironía) es la fuerte devaluación que están sufriendo estos vehículos. Un C4 Spacetourer 1.2 costaba nuevo unos 20.000 euros de media. Ahora te lo recompran por 7.400

La devaluación de algunos  modelos
La devaluación de algunos modelos

Christian Díaz Delgado, el abogado a cargo de este caso, expresa que el problema parece ser un defecto de fabricación que no tiene solución técnica. Ingenieros consultados confirman que el motor Puretech, cuya correa bañada en aceite se degrada prematuramente debido a la entrada de gasolina sin quemar en el carter, presenta consecuencias graves e irreparables.

"El 100% de los técnicos reconoce que no tiene reparación", afirma Díaz Delgado. Entre las consecuencias del defecto se encuentran la agrietación de la correa, pérdida de su integridad estructural, expansión anómala de la misma, sedimentos en el aceite del cárter, contaminación general del motor, degradación prematura del aceite recomendado por el fabricante y un malfuncionamiento general del sistema de lubricación del motor, que en ocasiones puede llegar a afectar elementos de seguridad como el sistema de frenado.

La situación plantea serias preocupaciones para los propietarios de vehículos equipados con este motor, ya que la devaluación en el mercado de segunda mano es inevitable debido a estos problemas mecánicos. Se espera que las conversaciones entre los afectados y el Grupo Stellantis avancen en busca de una solución justa y satisfactoria para todas las partes involucradas.