Derrapar sobre el hielo con un grupo de entusiastas es una experiencia inigualable. Por eso, año tras año, muchos clientes reservan cursos en Porsche Ice Experience para compartir con amigos o como eventos de club. Una vez que se ha experimentado la pasión de deslizarse sobre el hielo, es probable que surja el deseo de poner a prueba los propios límites. Es entonces cuando llega el momento de participar en un curso individual con un instructor de Porsche.
Katarina Kyvalova es reconocida como una de las mujeres más rápidas al volante. Aunque las carreras sean solo un pasatiempo para ella, cuando el semáforo se pone en verde, todo se vuelve decisivo. Ya sea llevando al límite su Bentley de antaño en una carrera de 24 horas, siendo una de las pocas mujeres en el arranque del Goodwood Revival o manejando su Cooper T33 en el estrecho circuito urbano del Gran Premio Histórico de Mónaco, ha dominado casi todo lo que es veloz y emocionante sobre el hielo. Sin embargo, su jornada con el Porsche 911 Turbo S es algo singular: "Nunca antes había manejado un vehículo de tracción total sobre hielo. Estoy ansiosa por ver cómo responde ante el sobreviraje y cómo puedo controlarlo. No importa cuántas veces lo hayas hecho: al principio siempre se siente como la primera vez".
Para Jukka Honkavuori, supervisor superior de Porsche Ice Experience, estos cursos de formación individual no son menos emocionantes: "Son una actividad estupenda para todos los participantes, independientemente de su experiencia. Sin embargo, tener algo de práctica previa definitivamente ayuda. Nos permite profundizar en los detalles durante el entrenamiento y centrarnos en ellos". Katarina también espera trabajar en sus pequeños puntos débiles con Jukka: "Después de cuatro o cinco años conduciendo sobre hielo, me doy cuenta de que son siempre los mismos errores sutiles los que surgen. En mis sesiones individuales con Jukka, deseo identificarlos y eliminarlos con un entrenamiento específico".
Para facilitar el aprendizaje y la diversión, es ventajoso que el instructor y el alumno hablen el mismo idioma y compartan una experiencia similar, como haber participado en competiciones. Según Katarina: "Mis carreras definitivamente me han ayudado a encontrar puntos comunes rápidamente con Jukka". El instructor también lo reconoce: "La presión al conducir aquí no es igual a la de exprimirse al máximo en un circuito. Pero en términos de precisión, concentración y técnicas fundamentales, hay muchas similitudes que se pueden trasladar de la pista al hielo".
Entonces, ¿es esencial ser piloto y tener requisitos especiales para este tipo de entrenamiento individual? “En absoluto”, responde Jukka. “A veces, la motivación para realizar algunas sesiones individuales surge de manera espontánea. Suelen ser personas que acaban de adquirir habilidades en curvas durante un programa de tres días en grupo y luego dicen: 'Oye, sería fantástico si pudiera llevar un poco más allá lo que he aprendido ahora mismo'". Desde la perspectiva del instructor, son los candidatos perfectos para avanzar rápidamente en el aprendizaje y disfrutar al máximo.
Para Katarina, las primeras vueltas en el Porsche 911 de tracción total fueron algo así como aprender a caminar: "Controlar un derrape es más desafiante con cuatro ruedas motrices. Pero una vez que le agarré el truco, fue mucho más divertido porque pude ir más rápido que con tracción trasera".
¿Qué papel juega el talento individual en este contexto? ¿Puede la habilidad sustituir a la formación? En este aspecto, Katarina tiene una opinión clara: "Creo que en cualquier deporte de motor se puede alcanzar un alto nivel y tener éxito con entrenamiento intensivo. Pero lo que distingue a un profesional de un ‘simple’ buen conductor es el talento. Es algo innato. O quizás, simplemente, se necesita ser escandinavo para sacar lo mejor en el hielo", bromea.
Con todo esto en mente, no sorprende que Katarina admita relajadamente, con una copa de vino por la noche, que su primer recorrido como copiloto con Jukka fue uno de los momentos más intensos: "Me dejó muy impresionada. Es asombroso ver lo sereno que está Jukka al volante mientras ejecuta derrapes espectaculares. Su calma, su rutina, la velocidad que alcanza... ¡Es verdaderamente impresionante! Lo hace perfectamente en una sola vuelta. Definitivamente, para mí ha sido una de las experiencias más impresionantes. Creo que mañana necesitaré relajarme un poco". Y hay muchas oportunidades para hacerlo como parte del entrenamiento individual en Porsche Ice Experience. Después de conocer su historia, ¿nos sorprende que Katarina eligiera aventurarse en un emocionante paseo con huskies por los bosques finlandeses?
