Stellantis lanza 8 nuevos vehículos, a la vez que recorta personal en su factoría de Vigo

La situación sorprende a los sindicatos, que tachan de "incongruentes" las decisiones de la compañía.
Stellantis
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El fabricante automovilístico Stellantis ha comenzado el año 2024 con un gran paso adelante en la fabricación de sus vehículos eléctricos.

Así pues, esta misma semana el fabricante ha presentado su nueva plataforma STLA Large. Una plataforma nativa para los vehículos eléctricos de batería (BEV) de la automovilística. 

Un sistema que tendrá hasta 800 kilómetros de autonomía, que permitirá a Stellantis lanzar hasta ocho nuevo modelos de cinco marcas durante los próximos dos años.

Dodge, Jeep, Alfa Romeo, Chyrsler y Maserati se preparan, por tanto, para lanzar entre 2024 y 2026 sus nuevos modelos con esta plataforma eléctrica. Eso sí, de momento, de cara al mercado norteamericano, que será el primero en recibir estos nuevos modelos.

"Flexibilidad tecnológica sin precedentes", aseguran desde Stellantis, que también se instalará en las plantas europeas, y que también estará adaptada a los vehículos de motorización híbrida o combustión interna.

Sin embargo, no todo son buenas noticias para las fábricas de Stellantis. Al menos, para la fábrica de Vigo, que ha recibido un duro varapalo también durante esta semana, coincidiendo con el anuncio de la plataforma STLA Large.

Un ERE para 90 trabajadores en la fábrica de Vigo

Así pues, casi de forma simultánea al anuncio de la ampliación de modelos de cara a 2026, se conocía la noticia de que Stellantis Vigo presentaba ante los sindicatos una propuesta de expediente de regulación de empleo (ERE).

Un expediente de carácter "voluntario", que afectaría a 60 trabajadores de estructura, y a otros 30 trabajadores de la zona de taller. Y que se prolongaría, según ha podido saber Europapress, hasta el próximo año.

Situación que ha valorado negativamente el representante del sindicato CUT, Vitor Mariño. 

Y es que el sindicalista ha reconocido que ve "incongruente" que la empresa "siga solicitando ayudas públicas, siga realizando contrataciones, y simultáneamente ponga un ERE encima de la mesa".

"Parece que las ayudas públicas se utilizan para amortizar puestos de trabajo" ha lamentado.

Unos puestos de trabajo que especialmente, según el sindicato, afectarán a los trabajadores de más antigüedad, que serán "sustituidos" por trabajadores a tiempo parcial, y con contratos de peor calidad.