Hyundai atraviesa un problema serio. Tanto, que los clientes se empiezan a organizar entre ellos para intentar conseguir una respuesta del fabricante que hasta ahora solo se ha limitado a que “las repararán en garantía”. El fallo o la avería está en las pantallas. Aparecen burbujas que poco a poco se van apoderando de todo el dispositivo hasta que lo deja realmente dañado. La cuestión es que la garantía de cinco años de Hyundai no se aplica a este componente. Las pantallas solo tienen 3 años y no parece que el fabricante coreano quiera ampliarla para quienes se han visto afectados por estas burbujas.
La evolución de las pantallas no es positiva, pero menos lo es el coste de reparación. Desde el grupo de afectados que ya se ha creado para quienes tienen problemas con estas pantallas presentan distintos presupuestos que hablan de que ni la marca se pone de acuerdo por cuánto cuesta reparar esta avería endémica a la que tienen que hacer frente. Viendo el número de integrantes de este grupo de afectados (más de 180), muchos podrían verse animados a hablar de fallo endémico de las pantallas de muchos de los modelos de los Hyundai.
Las burbujas se comen la pantalla. Aparecen generalmente por un lateral de la pantalla y van avanzando por toda ella hasta que la dejan visiblemente dañada. Desde CHASIS CERO intentamos ponernos en contacto con Hyundai, pero la única respuesta que dieron es que si las pantallas están en garantía no dudarán en repararlas. El problema es que, como decíamos anteriormente, lo cierto es que la garantía de la pantalla es de tres años y la del coche de cinco.
Respecto a los presupuestos, según se puede leer de los propios afectados tras acudir a los distintos concesionarios y talleres oficiales, oscilan entre los 600 y los 6.000 euros más IVA. Un auténtico golpe al bolsillo de cualquiera incluyendo el presupuesto más bajo.
Fuentes de Hyundai reflejan que la culpa ha sido de la empresa a la que Hyundai ha subcontratado la elaboración de las pantallas y que debería reclamar el propio fabricante a la empresa para solucionar el problema, pero hasta ahora no ha habido ni una sola campaña ni se ha anunciado nada para arreglar este fallo endémico que afecta a cientos de personas en España.
Las fotos hablan por sí solas, pero la frustración de aquellos que se compraron un coche de 2019 hacia atrás queda más que latente, especialmente entre quienes todavía tienen el coche en garantía y no han visto que en realidad las pantallas quedaron fuera a los tres años de comprarse el coche. La desesperación entre los dueños de estos Hyundai se palpa en los grupos, pero más cuando hablan de las respuestas que les dan desde los talleres oficiales a los que acuden para solucionar el problema.
Muchos se han unido a este grupo para ejercer presión sobre una marca que no ha dado respuesta. Llama la atención que Hyundai, una de las marcas con más prestigio en cuanto a calidad-precio se refiere no haya atendido directamente un problema que parece endémico a todas luces si se atiende al tipo de avería y a las reclamaciones de los afectados.
