VOLVO

La Volvo de Ciudad Real le cuela como nacional un coche belga y no le cogen ni el teléfono

El coche está parado y no le dan ninguna solución de momento.
El cliente afectado por Volvo
El cliente afectado por Volvo

Perder la confianza en un concesionario es algo que está a la orden del día. Más quizá de lo que quisieran las propias casas oficiales. Ya sea porque los vendedores no dicen toda la verdad o porque el taller oficial no responde como es debido, empieza a ser la norma que aparezcan personas afectadas por la mala praxis de estos concesionarios. Lo cierto es que lo que le ha pasado a esta pareja que compró un Volvo en Ciudad Real no es lo más común, pero deja mucho que desear; por no hablar de que además lleva a perder totalmente la confianza en lo que debería ser un concesionario oficial serio.

La historia comienza en un concesionario de Volvo en Ciudad Real llamado Vypsa. Una pareja decidió comprarse un Volvo de segunda mano, de ocasión, pero con pocos kilómetros. El coche previsiblemente era nacional, los kilómetros estaban certificados y todo estaba perfectamente revisado. Sin embargo, el comprador tenía la mosca detrás de la oreja por varias cuestiones. La principal, que la matrícula empezaba por la letra M, lo que indica que el coche fue matriculado este mismo año, algo propio de los coches importados.

La explicación que le dieron desde el propio concesionario podría ser relativamente real, pero lo cierto es que sonaba un poco marciana. Decían que el coche había pertenecido a la administración, como una embajada o un ministerio, y que por eso había tenido que ser matriculada. Es posible, pero poco probable, tal y como sospechaba el comprador que ya se plantea si presentar una denuncia.

El coche tenía en torno a 60.000 kilómetros, pero al bajar un informe y contrastarlo en GT Automoción, se dio cuenta de que el vehículo estaba lejos de ser nacional, como si le aseguraron en el taller oficial de Volvo Vypsa. El coche se había pasado cinco años en Bélgica, concretamente desde 2017, año en el que se fabricó el Volvo. Tras enterarse, el cliente afeó al concesionario de Ciudad Real Vypsa lo ocurrido, y ellos, amablemente, les ofrecieron cambiar su coche por otro similar.

“Me fié porque era Volvo”, detalla el afectado. El coche le costó 36.000 euros pero no lo sacan de la “cochera” porque no se fían ya de nada. Tras negociar con el concesionario oficial de Volvo, el jefe de ventas, Miguel, le confirmó que le llamaría para ofrecerle otro coche con los kilómetros similares, de unas características parecidas y prácticamente igual. Sin embargo, al final el concesionario ha optado por guardar silencio y no volver a llamar a los clientes afectados. “He perdido total la confianza en ellos”, ha detallado el cliente. “Les denunciamos ya”, dejó entrever la pareja del afectado al ver que no responden al hecho de haber mentido al vender un coche que decían ser nacional. “Se ha quedado en la cochera un montón de tiempo”, aseguran.

@angel_gaitan_oficial #angelgaitan #gtautomocion ♬ sonido original - Ángel Gaitan

El concesionario oficial de Volvo en Ciudad Real, Vypsa, ha huido de su responsabilidad. Al menos de momento, dado que los clientes han intentado ir a GT Automoción a arreglar el problema. El coche, afortunadamente, tiene los kilómetros reales. Aunque durante la comprobación algunos módulos daban 1.000 kilómetros y otros 400.000 kilómetros, lo cierto es que todo está aparentemente bien en este apartado. A nivel mecánico, el coche tiene una pérdida de gases por el turbo. No es que esté en perfectas condiciones. Pero lo más grave es que el concesionario ha desaparecido y no ofrece una solución al cliente. Si lo hará o no a partir de la visita a GT Automoción es otra cosa. Lo que queda claro es que, de momento, el coche seguirá parado y que los clientes han tenido que hacer un viaje largo para gastarse un dinero en una comprobación que les deje claro que tenían razón. El coche no es nacional.