JAGUAR

Cambia su Jaguar por otro para evitar averías y le viene una factura del nuevo de más de 3.000 euros

Confió en exceso en la marca
Jaguar F-Pace
Jaguar F-Pace

Fue un error confiar en la marca, no solo tener en cuenta los comentarios sobre el famoso motor Ingenium. Al menos es lo que se puede deducir tras conocer la historia de Alfredo, quien se compró un Jaguar F-Pace para cambiarlo por otro prácticamente igual con un motor diferente para acabar en el mismo sitio donde suelen recaer los Jaguar y los Land Rover: en el taller.

La historia fluctúa en torno a Digasa Motor y en torno a un Jaguar F-Pace. Alfredo ya se había comprado uno de estos modelos, pero con el motor Ingenium de 180 caballos. La fama de estos motores (para mal, evidentemente) es de sobra conocida entre cualquiera que haya tenido un Land Rover o un Jaguar con esta cadena de distribución que baila y destroza carteras. Por todo esto, este cliente tomó la decisión de deshacerse de este Jaguar F-Pace para comprarse otro igual, pero con un motor diferente. El elegido ha sido el 30d V6, pero los problemas no estaban relacionados solo con el motor Ingenium, sino con la marca.

Nada más hacerse con el nuevo coche, ya empezó a ver las orejas al lobo, tal y como ha relatado en un grupo de afectados de Jaguar Land Rover. Alfredo realizó absolutamente todas las revisiones en el taller oficial Digasa Motor de Granada, tal y como cuenta en este grupo. Sin embargo, y pese a llevar los dos modelos a los mecánicos de la casa, el nuevo Jaguar F-Pace con el motor V6 le ha traído tantos problemas como los que podría dar el anterior.

El nuevo F-Pace tiene cinco años y 53.000 kilómetros, pero pese a ello ya ha traído una avería de 3.153,51 euros que Digasa Motor, pese a ser quien realizó las revisiones, según cuenta el cliente, no quiere asumir de ninguna manera. La avería consiste en que el catalizador se ha roto (“no está lleno, sino que, por lo visto, se le han roto varias celdas del interior y hace ruido a hojalata”). El fallo no parece tanto el haberse deshecho del motor Ingenium, sino el haberse quedado con la marca y haber confiado en un fabricante que no parece estar haciendo las cosas bien.

La experiencia mecánica no ha sido para nada positiva. De hecho, queda claro que los motores Ingenium no son los más fiables. Sin embargo, el fallo que parece haber cometido tanto Alfredo como otros clientes es confiar plenamente en Jaguar Land Rover después de que Tata Motors se hiciera con la marca inglesa. Dos Jaguar F-Pace con distintos motores y con muchos fallos. Pero un concesionario oficial que pese a realizar todas las revisiones con ellos no ha querido hacerse cargo de un fallo que presenta el motor a los 53.000 kilómetros.

"Están en una huída hacia adelante. El cambio de la marca a JLR abandonando "Jaguar" y "Land Rover" da una idea del alcance de la crisis reputacional por la que están pasando. La solución ideal es la demanda conjunta, mientras tanto "a todo que no" y si alguno demanda ya veremos. Pero lo que tienen claro es que para uno que pelee, 100 no li harán. Es una cuestión de números", ha detallado uno de los integrantes del grupo de afectados de Jaguar y Land Rover.