CITRÖEN

Le clavan 2.162 euros por una avería "típica" de Citröen y el taller oficial se niega a hacerse cargo

Ángel Gaitán y el Citröen afectado
Ángel Gaitán y el Citröen afectado

Los motores Puretech de Peugeot, Opel y Citröen fallan. Lo hacen como escopetas de feria. Y hay una demanda colectiva latente que amenaza con golpear los cimientos del Grupo Stellantis. Sin embargo, la falta de información es lo que está deteriorando por segundos el prestigio de marcas como Opel. Este cliente que acabó en las instalaciones de GT Automoción es un claro ejemplo de a lo que nos referimos. Y no estamos hablando esta vez precisamente de la correa bañada en aceite y de los 1.001 problemas que está dando.

El coche tiene tan solo 78.000 kilómetros y tiene un historial de averías digno de Jaguar Land Rover. El cliente percibió que el coche perdía potencia. Su Citröen se quedaba corto y no había ningún motivo aparente por el que tuviera que presentar una avería de estas características. El coche no tenía apenas kilómetros y se quedaba sin fuelle, según su relato, en plena carretera. Ante todos estos problemas mecánicos, el cliente decidió acudir a un taller oficial de Citröen para encontrar una solución. Y lo curioso fue que desde el taller oficial lo vieron claro: había que sustituir las válvulas de escape y no era precisamente barato.

La factura haría temblar a cualquiera. Hablamos de 2.162 euros que le cobraron al cliente por cambiar las válvulas de escape (que son cuatro), el kit de distribución, la junta de culata, los tornillos pertinentes… y lo “peor” es que no se solucionó el problema.

Tan solo cerca de un par de miles de kilómetros después el coche volvió a dar dolores de cabeza al cliente. Se quejaba de ruidos, de vibraciones y de una situación similar a la ocurrida en el caso anterior.

Y es ahora cuando viene la cuestión. Las válvulas de escape de estos modelos salieron mal de fábrica, algo de lo que en Citröen son plenamente conscientes. De hecho, cuando volvió al taller una segunda vez ellos mismos dejaron claro que ese problema ya se había “reparado” presuntamente. Sin embargo, el cliente nunca recibió información sobre si fallaban más o menos unos componentes que venían mal de fábrica. “Saben que salieron malas”, detalla el popular mecánico Ángel Gaitán. Le cobraron al cliente nada menos que 2.162 euros y no se preocuparon lo más mínimo por avisar al propietario de este Citröen de que estas válvulas daban problemas casi de forma constante.

@angel_gaitan_oficial #angelgaitan #gtautomocion @Citroën España ♬ sonido original - Ángel Gaitan

Ahora el coche tiene algún que otro problema, pero ya funciona bien. Los discos de freno interiores los tiene muy desgastados y esto tiene consecuencias a la hora de conducir. Pero el problema sigue ahí. Solo queda saber cómo va esa correa bañada en aceite y los problemas que dará en poco tiempo. Al menos es lo que pueden relatar los casi 2.000 afectados que van a presentar la demanda colectiva contra Peugeot, Citröen u Opel, en definitiva el Grupo Stellantis.