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Los coches eléctricos sufren más en invierno: este es el secreto para mantenerlos en óptimas condiciones

Este tipo de vehículos sufren más por el frío
Coche eléctrico en invierno
Coche eléctrico en invierno

Con la llegada del invierno, las temperaturas descienden y, con ello, los desafíos para mantener nuestros vehículos en perfecto estado. Mientras todos los coches sufren por el frío, los eléctricos son los más susceptibles, requiriendo cuidados especiales para preservar su rendimiento impecable.

Impacto en la autonomía y tiempos de carga

Los coches eléctricos, impulsados por potentes baterías, enfrentan un desafío particular en invierno: la baja de temperatura puede provocar una disminución significativa en su rendimiento y autonomía. Para contrarrestar este efecto, es esencial prestar atención al mantenimiento de la batería.

En promedio, las baterías de estos vehículos pueden durar entre ocho y diez años, o alrededor de 150,000 kilómetros. Para maximizar su vida útil, se recomienda evitar descargas completas, cargar hasta un 80% de su capacidad (el ideal teórico) y limitar las cargas rápidas. Además, estacionar el coche en un lugar menos frío, como un garaje o una zona resguardada del viento, puede marcar la diferencia.

Cuidados específicos para el invierno

Con el frío afectando directamente a la autonomía, es fundamental adoptar medidas específicas para el invierno. Calentar el habitáculo mientras el coche está conectado al punto de carga es crucial, ya que esto evita un estrés adicional en la batería. Muchas versiones actuales incorporan bombas de calor que aprovechan el calor residual del sistema eléctrico, contribuyendo al precalentamiento del vehículo y la batería antes de la carga.

La estrategia de precalentar no solo se limita a la batería, sino que también incluye asientos calefactables. Utilizar estos asientos en lugar de la calefacción estacionaria ayuda a conservar energía, asegurando una conducción más eficiente. Al mantener la temperatura interior del coche entre 20 y 21 grados mientras está en marcha, se reduce significativamente el consumo de energía.

Planificación inteligente para viajes largos

Para aquellos que planean desplazamientos largos, la planificación del viaje es esencial. Identificar los puntos de carga a lo largo de la ruta y calcular llegar con al menos un 20% de autonomía adicional brinda un margen de seguridad ante imprevistos en el camino. Aprovechar la llegada al garaje para cargar la batería mientras aún está caliente es una práctica inteligente que contribuye al óptimo rendimiento del vehículo.

En conclusión, cuidar de nuestros coches eléctricos en invierno va más allá de simplemente abrigarlos del frío. Con una combinación de mantenimiento adecuado de la batería, precauciones específicas para el invierno y una planificación inteligente de viajes, podemos asegurar que estos vehículos mantengan su rendimiento inalterado incluso en las condiciones más adversas. Al adoptar estas prácticas, no solo protegemos nuestras inversiones, sino que también contribuimos a la sostenibilidad y eficiencia de la movilidad eléctrica en nuestras carreteras.