Más casos que golpean a Peugeot que llegan a CHASIS CERO a raíz de la demanda colectiva que se está fraguando contra el Grupo Stellantis. José Francisco, residente de Viladecavalls, ha alzado su voz contra lo que describe como un "grave fraude" protagonizado por el Concesionario de Peugeot AUTO 95 en Mataró. Este incidente, que ha dejado a José Francisco y su familia indignados, ha generado una reacción enérgica y una amenaza de acción legal.
El desencadenante de esta controversia fue la compra de un Peugeot Partner Tepee de 120 CV, realizada hace solo tres años. El vehículo, que según José Francisco "va perfecto", comenzó a generar problemas cuando él comenzó a recibir multas y puntos por circular supuestamente a una velocidad excesiva en autopista. Alarmado por estas notificaciones, se dirigió a la Dirección General de Tráfico (DGT), solo para descubrir que su "furgón" estaba limitado a una velocidad máxima de 90 km/h en autopista.
La sorpresa y la indignación de José Francisco crecieron cuando se dio cuenta de que el vehículo que le habían vendido como un turismo familiar resultó ser simplemente un furgón, inadecuado para sus necesidades y sin la capacidad de circular legalmente a velocidades superiores a 90 km/h en autopista. Esta revelación dejó a la familia sintiéndose engañada y menospreciada como clientes de la marca. No paraban de llegar multas porque se compraron un coche que no podía ir tan rápido como los demás turismos.
El intento de resolver la situación con el concesionario, dirigido por un tal Sr. Alex, jefe de departamento comercial, no ha dado frutos satisfactorios. Aunque el concesionario ofreció una tasación de 12.000€ por el vehículo y sugirió la compra de otro automóvil más adecuado, José Francisco y su familia exigieron la resolución del contrato de compra. Sin embargo, hasta la fecha, no han recibido una respuesta satisfactoria.
Ante la falta de acción por parte de Peugeot España, José Francisco ha anunciado su intención de tomar medidas legales si no se resuelve la situación de manera justa y satisfactoria. La falta de intervención por parte de la empresa matriz ha llevado a la familia a sentirse abandonada por la marca que una vez confiaron.
Esta historia resalta la importancia de la transparencia y la honestidad en las transacciones comerciales, así como la responsabilidad de las empresas en garantizar la satisfacción y la confianza de sus clientes. Peugeot España ahora enfrenta la difícil tarea de abordar este incidente y restaurar la fe de los consumidores en su marca.
