OPEL

Se compra una Opel Zafira nueva y la ITV le prohíbe circular porque contamina demasiado

El caso ha llegado a los tribunales
Opel Zafira
Opel Zafira

En el año 2018, una familia decidió adquirir un vehículo de siete plazas con la esperanza de acomodar su creciente familia numerosa, una Opel Zafira, monovolumen histórica de la marca. Sin embargo, lo que debería haber sido un medio de transporte confiable y seguro se convirtió en una serie interminable de problemas mecánicos y averías. 

La pesadilla comenzó cuando, con apenas 42,999 kilómetros en el odómetro y una vez finalizada la garantía, esta familia se vio obligada a pasar la ITV. Para su desconcierto, el vehículo fue inmovilizado por exceder los niveles de contaminación de humos permitidos, lo que marcó el inicio de un desafío continuo. Este dato no nos sorprende del todo en CHASIS CERO, pero lo cierto es que parece increíble que los niveles de CO2 del coche no cumplan los requisitos de la inspección técnica.

La factura del taller para intentar solucionar este problema ascendió nada menos que a 3004,10 €, y el coche permaneció en reparación durante tres largos meses. Pese a que el problema se identificó como la tapa de culata, el fabricante se negó a cubrir los costos bajo la garantía finalizada, dejando a esta familia completamente tirada y además con la cuenta pendiente.

Tras diversas gestiones con Opel España y el concesionario de la marca, la compañía ofreció un descuento del 15% con la condición de que esta familia renunciara a futuras reclamaciones, algo que se aleja bastante de un comportamiento evidente del servicio posventa. Ante esta propuesta, la familia se negó rotundamente, viendo que su calvario no terminaba allí. Pocos días después de la entrega del vehículo "reparado", el coche volvió a mostrar problemas y regresó al taller. Tras varias pruebas, se detectó un fallo en el motor con apenas 43,066 kilómetros. Muy pocos más que los que tenía cuando visitó el taller por primera vez.

Un perito externo contratado por esta familia para ver qué pasaba con su Opel Zafira confirmó que el problema era inherente a la fabricación del vehículo, pero tanto Opel España como el concesionario rechazaron asumir la responsabilidad. Tras un año de continuas disputas legales y pagos mensuales por un vehículo inutilizable, esta familia ha decidido emprender acciones legales.

Este caso, lejos de ser un incidente aislado, plantea interrogantes sobre la responsabilidad y el servicio post-venta ofrecido por la marca Opel. La familia afectada, tal y como ha contado a CHASIS CERO, busca crear conciencia y advertir a futuros compradores sobre su experiencia con la marca y la falta de solución a problemas críticos experimentados después de la garantía.

Es importante destacar que, hasta el momento, Opel España y el concesionario se han negado a hacer comentarios sobre el asunto. Sin embargo, este caso pone de manifiesto la importancia de la transparencia y la responsabilidad de las empresas en situaciones post-venta, especialmente cuando se trata de problemas de fabricación.