VOLKSWAGEN

Se compra un Volkswagen eléctrico, le "obligan" a dejarlo en el taller 4 meses y le cobran hasta por el coche de "cortesía"

Volkswagen ID.5
Volkswagen ID.5

Comprarte un coche nuevo y pasar tres campañas en tan solo 16 meses no parece algo propio de una marca reconocida, pero el Grupo Volkswagen últimamente deja mucho que desear. En una experiencia que ha dejado perplejo a un propietario de un Volkswagen eléctrico, la espera por la reparación de su vehículo se ha extendido más de lo imaginable. Todo comenzó en agosto del año pasado, cuando el cliente llevó su Volkswagen ID.5 al concesionario para la sustitución de la luna delantera debido a una rotura.

Sin embargo, la visita al taller se complicó cuando se informó al propietario sobre dos campañas que requerían atención adicional. Una de ellas, una actualización, fue llevada a cabo sin problemas en el mismo concesionario en Sevilla. La otra, una sustitución de módulos de la batería, se convirtió en una verdadera odisea.

La historia tomó un giro inesperado cuando el concesionario oficial no pudo realizar la segunda campaña y el vehículo tuvo que ser trasladado a otro concesionario oficial de la provincia, "Sevilla Wagen". Las fechas se acumulaban, y tras múltiples llamadas, el cliente finalmente llevó su coche al nuevo taller el 28 de septiembre con una cita programada.

La espera se prolongó, y 14 días después, tras de numerosas llamadas sin obtener respuestas claras, el cliente recibió la noticia de que el diagnóstico estaba listo, pero las piezas necesarias no tenían fecha de llegada. Después de más llamadas, se programó una nueva cita para el 14 de noviembre, con la promesa de que el trabajo tomaría alrededor de 15 días.

Sin embargo, al acercarse principios de diciembre, el cliente descubrió que el coche seguía en el mismo estado. La comunicación con el taller se volvía cada vez más frustrante, ya que solo dos asesores tenían acceso a información y eran difíciles de contactar. Después de múltiples intentos, se reveló que faltaba un utillaje para completar la reparación, a pesar de que se afirmaba que todo estaba preparado.

Desesperado, el cliente se vio obligado a llamar a Volkswagen España y atención al cliente en un intento de acelerar el proceso. A cambio, se le proporcionó un vehículo de movilidad desde el 19 de diciembre hasta el 5 de enero, pero las extensiones de plazo y la falta de información constante generaron más frustración.

Finalmente, el coche fue entregado el 5 de enero, más de cuatro meses después de la primera visita al taller. Para colmo, el cliente se sorprendió al descubrir que se le estaba cobrando por el vehículo de cortesía durante los días en que su propio automóvil aún no estaba disponible, sumando un total de 214€. Un capítulo lamentable en la experiencia del cliente que ha dejado al descubierto las deficiencias y la falta de comunicación en el taller.