TOYOTA

Se entera en el mismo taller de que su coche no es un Toyota: "Es un Mini"

Toyota-C-HR-2020
Toyota-C-HR-2020

Hemos conocido previamente que Toyota utilizaba motores de otras marcas en algunos de sus vehículos lanzados al mercado, especialmente recurriendo a propulsores de PSA, el grupo al que pertenece Peugeot, para sus furgonetas. No obstante, surge ahora la sorpresa para algunos clientes al descubrir que adquirieron un Toyota con motor de BMW. Aunque esto no debería ser un problema en sí mismo, la realidad demuestra lo contrario, especialmente considerando que existen campañas activas para reparar este motor de BMW que causó numerosos problemas a la propia marca.

El caso que destacamos implica a un propietario de un Toyota Avensis originario de Gandía, en la Comunidad Valenciana, quien compró el vehículo con 80,000 kilómetros. La elección de un Toyota generalmente se asocia con fiabilidad y baja propensión a averías, pero esta percepción cambia cuando el automóvil está equipado con un motor de otra marca, que en este caso resulta ser el conocido motor N47 de BMW, reconocido por los problemas, especialmente en la cadena de distribución.

Con tan solo 129,000 kilómetros, el propietario se vio obligado a reemplazar el motor completo de su Toyota Avensis. Sin embargo, la situación no termina ahí. Además del reemplazo del motor, el propietario se enteró de campañas activas para abordar otros problemas, especialmente el enfriador de la válvula EGR.

El motor N47, originalmente instalado en varios modelos de BMW y Mini, también encontró su lugar en algunos vehículos de Toyota. Sin embargo, el resultado no se alineó con la reputación de calidad de Toyota. A pesar de contratar la garantía Toyota Relax, válida durante 15 años o hasta alcanzar los 250,000 kilómetros, los propietarios como este cliente siguen enfrentándose a averías y visitas frecuentes al taller oficial.

Toyota es consciente de que estos motores no son de fabricación propia, y resulta curioso que en los sistemas internos los llamen "motor WW". Las campañas para reparar componentes como el enfriador de la EGR están generando un costo significativo en las arcas de la marca japonesa. Un síntoma revelador de la necesidad de reemplazar este enfriador es la disminución del líquido refrigerante. "Quienes hayan firmado ese acuerdo con el motor BMW deben estar lamentándolo", comentó Ángel Gaitán, propietario de GT Automoción.