"La ITV es una estafa infecta, un robo a mano armada". Una afirmación realizada por un usuario de la red social X que parece ser el resumen del pensamiento de muchos conductores en España. Y es que la polémica parece estar siempre acompañando a la conocida Inspección Técnica de Vehículos, obligatoria para todos los automóviles españoles.
Y no es para menos. Así pues, no sólo el precio de esta inspección obligatoria cambia según cada comunidad autónoma (con una diferencia de cerca de 30 euros entre unas y otras) sino que, además, parece que la subjetividad es la norma base de estas inspecciones. Así pues, muchos son los casos de coches que, después de pasar por el taller, no han conseguido la famosa pegatina, mientras que otros, aparentemente en peor estado, o con las ruedas completamente comidas y fuera del rango de seguridad para la carretera, sí han conseguido el informe favorable de los técnicos de la ITV.
Una cuestión que Chasis Cero ha puesto en evidencia en varias ocasiones, y que ahora, parece haber llevado a muchos conductores a tomar la decisión de ignorar la ITV, y decidir no llevar su coche particular a tener que pasar por este examen de automóviles obligatorio. Y así lo han registrado las cifras del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Así pues, tal y como ha anunciado la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), cada vez son más los propietarios de coches que toman la decisión de no acudir en busca de la conocida pegatina de la ITV. En concreto, tal y como destaca esta asociación, el 34% de los vehículos que durante el 2022 tenían que haber pasado por la inspección, decidieron no hacerlo. Una cifra que ha aumentado de forma considerable en los últimos años, registrándose un incremento de las ausencias en la ITV de casi el 26% respecto al 2017.
MENOS ITV, Y DE COCHES MÁS ANTIGUOS
Sin embargo, ésta no parece ser la única demostración del cansancio de los conductores españoles con una situación que muchos consideran injusta con el tema de la movilidad en el país. Y es que, al igual que muchos dudan de la utilidad de la ITV para aumentar la seguridad en carretera, lo cierto es que aún son muchos los que se resisten a la movilidad "eco-responsable" promocionada por los diferentes organismos nacionales e internacionales, ya sea por dudas sobre la movilidad eléctrica, o debido a los precios desorbitados de estos coches aparentemente más sostenibles.
Algo que se puede comprobar en los mismos datos ofrecidos por la AECA-ITV a través de los estudios del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que señalan que el parque móvil de los españoles cada vez cuenta con más años a sus espaldas.
En concreto, desde la asociación se ha recalcado que, de media, la edad de los vehículos españoles durante el 2022 era de cerca de 15 años, aumentando en un 10,4% en los últimos cinco años. Es decir, que los coches que circulan por las carreteras españolas cada vez son más antiguos, y muchos de ellos no cuentan con la ITV caducada.
Una realidad que preocupa dentro de la asociación, pero que parece demostrar que los españoles están cada vez más cansados de las obligaciones aparentemente sin fundamento de los grandes organismos nacionales, confiando su seguridad al volante en las carreteras españolas, su propia capacidad de conducción, y la valoración mecánica de sus talleres y expertos de confianza. Garantías que, en ocasiones, no son suficientes para estar seguros al volante, pero que, sin duda, son vistos por muchos como una forma razonable de evitar la "estafa" de la ITV o del coche eléctrico.
