Hoy te traemos una de esas historias insólitas que nos recuerdan que, a veces, la mala suerte puede jugar un papel importante en nuestras vidas, incluso en el mundo del motor. Nos transportamos hasta el desguace Motocoche en Granada, donde ha llegado un BMW con una historia que parece sacada de una película de comedia, aunque para su propietario ha sido un verdadero desafío.
Jony, el dueño del desguace Motocoche, nos relata los acontecimientos que rodean a este BMW en particular. Todo comenzó cuando el embrague de este vehículo decidió darle un susto a su dueño, lo que no es una sorpresa inusual en los coches con cierta antigüedad. La reparación requería un embrague nuevo y un volante motor, lo cual en términos de mecánica es una tarea bastante común. El propietario no dudó y se gastó 1.200 euros en esta reparación, una inversión destinada a prolongar la vida útil de su querido BMW.
Sin embargo, la historia da un giro inesperado cuando el BMW se somete a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Para sorpresa del propietario, la ITV no pasa debido a problemas con la cerradura y los neumáticos. Estos imprevistos son comunes en el mundo del automóvil y, aunque pueden ser frustrantes, son parte de la vida de los conductores. El propietario, decidido a mantener su vehículo en buen estado, invierte otros 550 euros en resolver estos problemas, asegurándose de que su BMW esté en condiciones óptimas.
Con todos estos problemas resueltos, el BMW finalmente supera la ITV. Pero aquí es donde la historia toma un giro verdaderamente inusual. Mientras conduce por la calle, el sol refleja la luz de una manera peculiar, cegando al conductor momentáneamente y provocando una colisión con otro vehículo en un cruce. Un incidente que parecía sacado de una serie de comedia, pero que lamentablemente ha provocado daños considerables en el BMW, incluyendo el capó, las aletas, el paragolpes y el faro.
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El drama no termina aquí. Resulta que este modelo de BMW en particular tiene faros bastante exclusivos, lo que significa que encontrar piezas de repuesto es una tarea difícil. Incluso cuando se encuentran, el costo de un faro de segunda mano se dispara a unos considerables 450 euros. Además, debido al impacto, los airbags del vehículo también saltaron, y reemplazar este sistema es otra inversión importante.
Ante la acumulación de infortunios y los costos crecientes, el propietario del BMW ha decidido tomar una decisión drástica: dar de baja definitiva a su vehículo y llevarlo al desguace Motocoche. Esta historia, aunque inusual y desafortunada, sirve como un recordatorio de que en el mundo del motor, como en la vida, a veces la mala suerte puede jugar un papel crucial. Mantener un vehículo en buen estado es esencial, pero también es importante estar preparado para los desafíos que puedan surgir en el camino.
En última instancia, esta historia es un recordatorio de que, aunque a veces enfrentemos obstáculos inesperados, es importante mantener una actitud positiva y buscar soluciones, incluso cuando la mala suerte parece estar en contra nuestra.
