La práctica de manipular los kilómetros de los coches es más extendida de lo que se cree. No se limita únicamente a modelos comunes como el Opel Corsa de tu vecino o el BMW de tu cuñado; incluso afecta a vehículos de alta gama, como un Lamborghini Urus que recientemente llegó a las instalaciones de GT Automoción.
Antiguamente, la técnica solía ser sencilla: reducir los kilómetros del odómetro para incrementar el valor de reventa del automóvil. Sin embargo, ahora han surgido dispositivos más sofisticados diseñados para manipular el conteo de kilómetros en tiempo real.
Este cliente se encontró con una situación indignante: adquirió un Lamborghini Urus de segunda mano por más de 400.000 euros, solo para descubrir que algunos kilómetros habían sido eliminados del registro. Pero en lugar de una manipulación tradicional del odómetro, se había instalado un dispositivo en el cuadro del vehículo para evitar que los kilómetros se contabilizaran correctamente mientras el automóvil estaba en movimiento, o incluso para registrar solo la mitad de la distancia recorrida.
Aunque este método es más complejo, es relativamente fácil detectarlo. Además del dispositivo electrónico instalado en el cuadro, se puede notar que el truco afecta de manera desigual a otros componentes del vehículo. Una vez que se descubre el engaño, corregir el odómetro manipulado es casi imposible debido a su sofisticación, lo que significa que el propietario del Lamborghini Urus tendrá que reemplazar el cuadro por uno nuevo para restablecer los kilómetros originales.
Esta situación se agrava aún más porque, una vez que se detecta el dispositivo, la garantía del fabricante ya no es válida. Considerando que estos vehículos de alta gama tienen garantías de hasta cinco años y costos de mantenimiento elevados, el cambio de cuadro será una factura costosa.
El cliente ahora se enfrenta a un gasto adicional de alrededor de 9.000 euros para reemplazar el cuadro del automóvil. Además, la instalación incorrecta del dispositivo provocó daños en partes de fibra de carbono del vehículo. En resumen, perdió la garantía, enfrenta costos considerables y fue estafado al comprar un automóvil con menos kilómetros de los reales.
Ante esta situación, el cliente está considerando emprender acciones legales contra el vendedor, lo que probablemente desencadenará un proceso judicial complejo debido al alto valor del vehículo en cuestión.
