En un reconocido concesionario ubicado en la Comunidad Valenciana ha surgido como el foco principal de una historia que ha llevado a uno de sus clientes a experimentar una verdadera odisea. Todos sabemos que en este tipo de empresas, como los compra-venta de automóviles, se busca obtener vehículos a precios bajos para luego revenderlos con un margen de beneficio. Sin embargo, lo que no siempre queda claro es de dónde provienen esos vehículos, en qué condiciones se adquieren y cuánto se benefician al reacondicionarlos.
En este caso particular, la situación ha llevado a un cliente que adquirió un Mercedes-Benz Clase R en este conocido concesionario a enfrentarse a gastos de reparación que probablemente superen lo que pagó por el automóvil. El único que parece haber salido beneficiado aquí es el concesionario. No obstante, todo apunta a que este caso terminará en los tribunales en un intento por resolver una situación sumamente incómoda tanto para el cliente como para el concesionario.
El cliente, trasladándose desde Valencia hasta GT Automoción en Aranjuez, buscó una segunda opinión sobre los problemas de su vehículo y recibió un presupuesto inicial de 10.000 euros para las reparaciones, una cifra casi equivalente al precio de compra del automóvil: 11.000 euros. En este caso, ni la garantía ofrecida por este concesionario de la Comunidad Valenciana ni su disposición parecen ser suficientes para resolver el problema del cliente, por lo que es muy probable que el asunto termine en los tribunales dada la actitud del afectado. Pero comencemos desde el principio.
El cliente adquirió un Mercedes-Benz Clase R en este concesionario debido a la necesidad de espacio. Pagó 11.000 euros por el vehículo, pero pronto se percató de que consumía entre dos y tres litros de aceite cada 1.000 kilómetros, además de presentar otros problemas mecánicos. Tras indagar, el cliente logró contactar al anterior propietario del vehículo, quien confirmó haber experimentado los mismos problemas y por eso se deshizo del automóvil, entregándolo a BMW para librarse de él.
La sorpresa llegó cuando el concesionario oficial de BMW revendió el vehículo por 6.000 euros a este reconocido concesionario de la Comunidad Valenciana, quien a su vez lo puso a la venta sin aparentemente reparar adecuadamente las averías, a un precio de 11.000 euros. La víctima fue el comprador, pero además, se aplicó una pequeña artimaña en relación con la garantía.
Cuando el cliente reportó los problemas, este concesionario le aseguró que estaba cubierto por la garantía proporcionada por Garantiplus, con un límite de reparación de 2.800 euros. Cualquier costo adicional debía ser cubierto por el cliente. Para sorpresa del comprador, el primer presupuesto de reparación ya ascendía a 10.000 euros.
El vendedor del automóvil a este cliente evitó atender las llamadas cuando el cliente llevó el Mercedes a GT Automoción. El cliente ha manifestado su intención de tomar todas las medidas necesarias para resolver el problema y recuperar su dinero o lograr que este concesionario se haga cargo de todas las reparaciones del vehículo. Sin embargo, el concesionario ha quedado en evidencia mediante un video que ha tenido una importante repercusión.
Es crucial revisar detenidamente tanto las garantías como los contratos de compra-venta al adquirir un vehículo. BMW actuó rápidamente al desprenderse del automóvil a un precio bajo, pero con esta maniobra, el reconocido concesionario de la Comunidad Valenciana obtuvo una considerable ganancia vendiendo un automóvil con múltiples problemas mecánicos. Fugas de líquido refrigerante, problemas en el filtro de partículas, la suspensión, el turbo (cambiado pero no original) y hasta el posible alteración del tablero para ocultar las luces de advertencia de fallas. Todo esto parece encaminarse hacia un proceso judicial.
