Ni los compra-venta quieren saber nada de los vehículos de Land Rover. Vender o dar como parte de pago una unidad del fabricante británico no es tarea fácil. Tal y como ha relatado uno de los propietarios de un Land Rover Discovery, al final se ve obligado a "comerse" el coche.
En una situación preocupante para los propietarios de vehículos de la marca Land Rover, un dueño del modelo Discovery Sport ha enfrentado dificultades al intentar vender su automóvil. Con 100.000 kilómetros recorridos, el propietario recurrió a varias casas de compra-venta en busca de una salida para su vehículo, pero se encontró con respuestas desalentadoras.
Según relata el propietario, las casas de compra-venta rechazaron la adquisición del Land Rover Discovery Sport, alegando problemas recurrentes en los motores de estos vehículos. "La respuesta es que no compran esos coches", comentó el propietario. "Afirman que los motores se deshacen por sí solos, incluso si se ha cambiado la cadena de distribución u otras piezas. Ni siquiera considerarían comprar esta marca de coches".
La situación se torna aún más preocupante cuando se revela que algunas casas de compra-venta están ofreciendo seguros de garantía para sus clientes, pero han decidido excluir a Land Rover y Jaguar de su cobertura. Esta noticia ha generado una ola de incertidumbre entre los propietarios de estos vehículos, quienes ahora se enfrentan a la perspectiva de quedarse con un automóvil que, según los comentarios, podría presentar fallos graves en el futuro.
"Es decepcionante darse cuenta de que no hay muchas opciones disponibles", lamentó el propietario. "Tendré que quedarme con el coche y esperar lo mejor, pero honestamente no sé cuánto tiempo aguantará".
Este caso plantea preocupaciones sobre la reputación y la fiabilidad de los vehículos Land Rover, así como sobre la garantía y el apoyo que ofrecen las aseguradoras a los propietarios de estos automóviles.
