LAND ROVER

Lleva su Range Rover al taller oficial para una revisión y le salen con un presupuesto de 20.000 euros

Range Rover conducido por Isabel II
Range Rover conducido por Isabel II

Los propietarios de un Range Rover Velar, adquirido en el verano de 2018 con casi 60,000 kilómetros en el odómetro, se han visto envueltos en una situación angustiosa después de que su vehículo presentara problemas en el motor.

Tras detectar anomalías en el funcionamiento del motor y siguiendo la recomendación de un taller de confianza, decidieron llevar su vehículo al concesionario oficial para una revisión exhaustiva. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula cuando, después de abonar 500€ únicamente por el diagnóstico inicial, recibieron un presupuesto de más de 20,000€ para la reparación, que incluía el cambio completo del motor.

La situación se vuelve aún más complicada debido a que la garantía del vehículo había expirado, lo que significa que la concesionaria solo se comprometía a cubrir el 50% de los costos de la reparación. Este gasto repentino y significativo ha dejado a los propietarios en una situación financiera difícil de manejar.

Al solicitar una explicación detallada sobre la naturaleza de los problemas del motor, los propietarios recibieron una respuesta alarmante por parte del taller oficial: "El motor presenta un cilindro sin compresión, holgura en el turbocompresor, aceite en la EGR y el filtro de partículas con aceite".

La incredulidad y frustración de los propietarios son comprensibles, ya que consideran que tales problemas son inusuales para un vehículo relativamente nuevo con pocos kilómetros recorridos. Además, destacan que todas las intervenciones de mantenimiento realizadas en el vehículo se han llevado a cabo en talleres oficiales, lo que aumenta su perplejidad ante esta situación.

Este caso resalta preocupaciones sobre la fiabilidad y durabilidad de los vehículos de lujo como el Range Rover Velar, así como sobre la transparencia y responsabilidad de los fabricantes y concesionarios en la resolución de problemas mecánicos inesperados. Los propietarios esperan encontrar una solución justa a esta situación y que se tomen medidas para evitar que otros clientes se enfrenten a dilemas similares en el futuro.