VOLKSWAGEN

Lleva su Volkswagen a un taller oficial para cambiar la correa y se niegan porque creen que es un Tiguan

Había contratado un plan de mantenimiento oficial de la casa
Ángel Gaitán y el afectado
Ángel Gaitán y el afectado

Cualquier coche requiere un mantenimiento preciso. Que sea en el taller oficial o no es otra película. Pero lo importante es que se realice correctamente. Sin embargo, hay veces que el propio concesionario donde has comprado el coche no se entera de prácticamente nada, como es el caso de Alex, que se vio forzado a convertirse en mecánico porque ni los mecánicos del taller oficial se dieron cuenta de qué le pasaba de su Volkswagen. Por no darse cuenta, ni se enteraron de qué modelo era.

Álex tuvo que buscar en Internet y aprender sobre el motor de su coche porque no querían realizarle el mantenimiento que le tocaba a su coche pese a que había contratado un plan oficial que ofrece Volkswagen para realizar las revisiones con ellos hasta los 150.000 kilómetros. Todo el conflicto vino de la mano de la correa de distribución. Álex vio que lo correcto era sustituirla a los 120.000 kilómetros para evitar averías, pero el taller oficial prefirió marearle diciendo cualquier cosa con la cual evitar emprender ese proceso de sustitución.

El propietario del Volkswagen, quien pagaba una cuota por ese plan de mantenimiento oficial de la casa, fue al taller oficial y les pidió que le cambiaran la correa. La primera respuesta fue que su coche no tenía correa, sino que tenía cadena de distribución. Ante las dudas de Álex, el taller tuvo que dar otra respuesta mientras el operario de turno miraba el ordenador. Tras insistir, le reconocieron que sí, que tenía correa, pero le aclararon que no necesitaba mantenimiento. Y ante la insistencia de Álex, quien se tuvo que manchar las manos para quitar la tapa que recubre el árbol de levas y la correa, el taller ya no sabía dónde meterse.

Sorpresa mayúscula para Álex cuando le pidió al operario del ordenador que le enseñara qué plan de mantenimiento estaban mirando en la pantalla. El taller oficial estaba tratando su coche como un Tiguan, pero no era un Tiguan. De hecho, ni siquiera el motor era el mismo. Estaban mirando el plan de mantenimiento de un motor 2.0 diésel. Y tuvo que ser él el que les dijo: “ese no es mi motor”.

“Estas piezas hay que cambiarlas. Y si yo no soy mecánico y lo sé, tú tienes que saberlo”, le dijo Álex. El propietario del Volkswagen aún tiene problemas con el coche. El vehículo tiene 190.000 kilómetros y todavía sigue con problemas pese a haber pasado por ese plan oficial. Ha notificado incluso que la dirección desde los 50.000 kilómetros tiene ruidos. Y pese a que estaba dentro del plan de mantenimiento, no se lo repararon. ¿El error? Entre otras cosas, no haberlo hecho por escrito.

Ahora el coche está en GT Automoción y ya tiene todas las papeletas para que se lo arreglen, pero el cliente está visiblemente frustrado al contar cómo este taller oficial de Madrid le ha ninguneado hasta el punto de tratar su coche como a un Tiguan con otro motor. Y eso sin entrar en otros detalles como el hecho de que no le quisieran cambiar la correa de distribución o le repararan los ruidos de la dirección.