Se llama Claudio, es rumano y no se salta el mantenimiento de su coche. Su obsesión con su Audi le ha llevado a cotas poco comunes, como recorrer 3.300 kilómetros para que un influencer mecánico de Rumanía le hiciera el mantenimiento de su caja de cambios. Pero lo más curioso no es que Claudio sea un obsesionado con cumplir los mantenimientos de su coche. Lo más llamativo es que ni el taller oficial de Audi quiso hacerle el mantenimiento de su caja de cambios 0CK del modo adecuado. “Que te lo haga el ingeniero ese”, le dijo el mecánico de la casa oficial cuando el propio Claudio le explicó cómo se hacía el mantenimiento de la caja de cambios en base a un vídeo de Ángel Gaitán.
El coche está bien. Debe ser una de las pocas veces que nos hacemos eco de un Audi que esté en perfectas condiciones. La historia se centra en que Claudio estaba decidido a hacer el mantenimiento de su caja de cambios y no consiguió que nadie se lo hiciera como es debido. La caja 0CK requiere que se cambien los tres filtros, se desmonte la mecatrónica y se sustituyan los retenes y las juntas. El problema es que en la casa oficial de Audi no quieren hacerlo así. Ellos tocan el aceite y poco más.
La odisea de Claudio empezó, por supuesto, en la casa oficial. El problema fue que cuando les dijo que quería hacer el mantenimiento a su caja de cambios 0CK se encontró con un mecánico que no era precisamente fino a la hora de tratar este tipo de trabajo. Audi le dijo que solo le cambiaría el aceite. Claudio, ante este comentario, le enseñó un vídeo de Ángel Gaitán en el que se especificaba cómo se hace correctamente un mantenimiento de una caja de cambios de estas características. La respuesta del mecánico de la casa oficial no tiene desperdicio: “Pues que te lo haga el ingeniero ese”, detallaba.
El siguiente paso de este cliente fue intentar pedir cita en GT Automoción, el taller de Ángel Gaitán, pero parece tarea imposible. Ante esto, Claudio tomó la decisión de subirse a su Audi y marcharse a Rumanía para que un influencer de la zona, también mecánico, le hiciera el mantenimiento. El problema fue que este profesional fue hospitalizado de un infarto al tiempo que llegó. Fue otro mecánico el que le hizo el mantenimiento y fue una auténtica chapuza.
Al llegar a España tomó la decisión de llevar el coche a un taller especializado en reparar cajas de cambios. Tampoco hubo un buen resultado, pues la chapuza se dejó sentir tras pagar 810 euros por dicho mantenimiento. Ante la nueva chapuza certificada por el propio Claudio, el propietario encontró un taller de pueblo que se lo hizo más o menos bien.
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En total, Claudio se ha dejado más de 2.000 euros (sin contar el carburante del viaje a Rumanía) en buscar un mantenimiento que no está perfectamente hecho. Es entonces cuando llega su reflexión final. “¿Te comprarías de nuevo un Audi?”, le pregunta Ángel Gaitán. “No, me compraría un Toyota o un Lexus”, detalla a la vez que asegura que un familiar que tiene un coche japonés “solo ha visitado la gasolinera”. “Audi es pura estética y publicidad”, recalca.
La historia de Claudio ha concluido con la venta de su Audi porque además tiene un problema latente: el AdBlue. Tanto es así, que ya lo tiene a la venta desde el mismo momento en que salió del taller de Ángel Gaitán. El coche, hay que decirlo, está en perfecto estado, pero no parece que tenga un mantenimiento fácil ni un taller oficial que conozca del todo bien sus modelos.
