En ocasiones, algunos clientes, una vez dejan sus vehículos en el taller, olvidan recogerlos posteriormente, dando pie a distintas razones detrás de este descuido. Algunos carecen de los recursos económicos para afrontar la reparación, otros simplemente evitan ir a buscarlo y, en menor medida, algunos se olvidan por completo. Sin embargo, los talleres disponen de herramientas para evitar que un automóvil permanezca indefinidamente en sus instalaciones sin que el cliente lo retire.
Recientemente, en GT Automoción, el taller de Ángel Gaitán, se ha presentado un caso donde un coche ha estado estacionado por más de dos semanas sin que el dueño lo reclame, aparentemente evitando pagar la factura correspondiente. Esta situación constituye un desafío significativo para talleres de menor tamaño, ya que mantener un vehículo bajo su custodia implica un costo adicional. Afortunadamente, la ley contempla una solución para estos casos, aunque no sea particularmente beneficiosa para el propietario del vehículo.
Cuando un automóvil se encuentra en el taller, el mecánico tiene una pauta a seguir. Una vez que se notifica formalmente al propietario sobre la disponibilidad del vehículo para su recogida tras la reparación, este tiene un plazo de tres días hábiles para retirarlo. Cualquier tiempo adicional más allá de este límite puede generar un cargo al cliente por "gastos de custodia", según explica el abogado Xavi Abat en un video en redes sociales. Esta disposición se establece en el Real Decreto 1457/1986, de 10 de enero, que regula la actividad y los servicios en talleres de reparación de vehículos.
Este decreto especifica que los gastos de estancia pueden aplicarse solo cuando, después de presentar el presupuesto o completar la reparación, el usuario no se pronuncia sobre la aceptación del presupuesto o no retira el vehículo dentro del plazo establecido de tres días hábiles. En cualquier caso, estos gastos de estancia solo se aplican cuando el automóvil permanece en las instalaciones del taller más allá del plazo mencionado.
Para manejar esta situación de manera adecuada, el mecánico Ángel Gaitán ha optado por enviar un burofax al cliente, ya que mantener el coche allí ocupa un espacio que implica costos para el taller. Sin embargo, este problema va más allá, especialmente para los dueños de talleres más pequeños. En múltiples ocasiones, vehículos reparados permanecen en el taller porque los propietarios evitan recogerlos, generando un inconveniente al ocupar un espacio valioso, especialmente en zonas urbanas con escaso espacio de estacionamiento.
