MASERATI

Reprograma su Maserati nuevo con un "chapucero" y acaba con el coche en la grúa

El coche tenía los cilindros llenos de aceite
Maserati Levante
Maserati Levante

Reprogramar un coche puede ser una opción más que interesante si quieres optimizar el funcionamiento del motor. Sin embargo, hay algunos chapuceros que son capaces de “destrozar” un motor con tan solo retocar la centralita. En cualquier caso, que reprogrames un coche y se rompa es un drama, pero si tienes un Maserati Levante con motor Ferrari, duele algo más. Este caso ha acabado con este coche de 108.000 euros directamente enfilando la grúa. Cinco horas tardaron en darse cuenta, pero la historia detrás es tremenda.

El coche es imponente. Un Maserati Levante con tan solo 67.000 kilómetros que monta un motor de seis cilindros que casualmente están llenos de aceite. El coche entró en GT Automoción con un problema aparentemente grave. Al arrancarlo, suena un cascabeleo bien fuerte que te hace pensar que el motor directamente se va a romper por la mitad. Pero encontrar el origen de la avería no ha sido tan sencillo. Lo único que sí que tiene claro es que el vehículo no puede circular, está para subirse directamente a la grúa y ver cómo se repara y el coste de la misma. Un drama para el propietario.

Desde GT Automoción han desmontado las bobinas y el colector de admisión para poder acceder a los cilindros con una cámara más propia de las películas de espías. Una vez introducido el dispositivo, los mecánicos se han dado cuenta de que los seis cilindros, pues los comprobaron absolutamente todos, estaban llenos de aceite. ¿Por qué? En un principio era difícil de determinar por qué un coche de estas características daba este tipo de problemas, pero tras cinco horas de estudio, se dieron cuenta de lo que ocurría.

El Maserati Levante estaba reprogramado. El dueño debió querer rascarle unos cuantos caballos más a un coche que ya de serie ofrece 350. El problema es que quien le hizo la reprogramación fue un auténtico chapucero. Le anularon el sistema de EGR y lo programaron de tal forma que el Maserati Levante inyectaba una ingente cantidad de combustible que llevó a romper el motor. Una mala reprogramación y el coche directo al taller a afrontar una avería que nada augura pensar que será precisamente barata.

La moraleja es evidente. Reprogramar el coche no necesariamente tiene que ser algo negativo. Pero si lo haces mal directamente puedes acabar con la vida útil del coche. En los cilindros de este Maserati Levante se aprecia perfectamente cómo están llenos de aceite. Hasta con un soplador se puede comprobar que el aceite se mueve en un lugar donde no debería de estar. Pero todo deriva de una chapucera reprogramación de la centralita que ha acabado con el Maserati en una grúa.

REPROGRAMAR UN COCHE

Reprogramar un coche, conocido también como "reprogramación del motor" o "chipeo", es un procedimiento técnico que implica modificar el software o la gestión electrónica del motor de un vehículo para optimizar su rendimiento, potencia, consumo de combustible y otras características.

Este proceso se lleva a cabo generalmente mediante la conexión de un equipo electrónico al sistema de gestión del motor del automóvil. A través de este dispositivo, se accede al software del vehículo y se ajustan ciertos parámetros, como la cantidad de combustible inyectado, la presión del turbo, los tiempos de encendido, entre otros, según las necesidades y preferencias del propietario.

Los objetivos de reprogramar un coche pueden variar, desde aumentar la potencia y el par motor para mejorar el rendimiento en carretera, hasta optimizar la eficiencia del combustible o corregir problemas de fábrica. Este procedimiento suele ser realizado por especialistas en tuning o mecánicos con experiencia en la reprogramación de la centralita del motor.

Es importante destacar que, si bien la reprogramación puede proporcionar mejoras significativas en el rendimiento del automóvil, también conlleva riesgos. Una modificación incorrecta o excesiva podría dañar el motor o anular la garantía del fabricante, por lo que se recomienda realizar este tipo de modificaciones con profesionales cualificados y en talleres especializados. Además, en algunos países, modificar el software del motor puede ser ilegal si no se cumplen ciertas normativas establecidas por las autoridades.