El Grupo Volkswagen, en esta ocasión representado por la marca Audi, nuevamente se ve envuelto en controversia debido a las prácticas de sus servicios oficiales. Talleres como GT Automoción señalan un "bajón" en la fiabilidad de los motores de este grupo, y la historia de un Audi S3 pone de manifiesto cómo el servicio oficial maneja los problemas de sus vehículos.
A pesar de tener pocos kilómetros y nunca haber pasado por una revisión similar, un Audi S3 presentó un problema que, a simple vista, parecía menor: un muelle roto en el colector de admisión. Ángel Gaitán, al abrir la culata por primera vez, descubrió el fallo aparente y la sorprendente respuesta del servicio oficial de Audi.
En lugar de proponer una solución proporcional al problema, Audi presupuestó un cambio completo de motor, alcanzando cifras de cinco dígitos. El muelle roto, que había causado la trabazón de una válvula sin dañar el pistón, podía solucionarse simplemente reemplazando el muelle. Sin embargo, esta opción no fue considerada por el servicio oficial.
Este tipo de situaciones, aunque no novedosas, sirven como advertencia. Aunque la rotura de un muelle en la válvula de admisión es un problema significativo que puede desencadenar complicaciones mayores, la clave radica en evaluar adecuadamente la magnitud del inconveniente.
Se desconoce el proceder exacto de Audi en este caso, pero queda claro que no se realizaron desmontajes exhaustivos, como la culata del motor, para comprender la verdadera naturaleza del problema. Este enfoque deficiente llevó a dos consecuencias: evidencia ausente al momento de la inspección de Ángel Gaitán y un presupuesto injustificado para el cambio completo de motor.
La realidad es que estos problemas son más habituales de lo que se perciben. Un diagnóstico grave de la máquina de diagnóstico en el taller oficial a menudo conduce a presupuestos exorbitantes, sin considerar alternativas más económicas.
Más allá de la discusión sobre si es normal que un Audi S3 de estas características presente un problema con tan pocos kilómetros, lo cierto es que Audi nuevamente enfrenta críticas en cuanto a su servicio posventa. La buena noticia es que la segunda opinión de otro taller reveló que la avería no era tan grave como se pensaba inicialmente.
La mala noticia es que los talleres oficiales, en algunos aspectos, siguen mostrando una "profesionalidad" cuestionable. En este episodio, Audi no se tomó la molestia de investigar a fondo la avería, limitándose a confirmar su existencia y proponer una solución desproporcionada.
El Audi S3, un automóvil con un valor de más de 57,000 euros, junto con los costos de mantenimiento comparables a los de un Mercedes-Benz, plantea la pregunta de si esta marca alemana merece la inversión. El propietario del S3, indudablemente, ha recibido una lección valiosa, y queda por verse qué elección automotriz hará en el futuro.