En el mundo de la compra y venta de automóviles de segunda mano, cada día puede traer una nueva sorpresa. En esta ocasión, nuestros colegas de Need Car Help, una empresa dedicada a la revisión de coches usados, nos comparten una historia que raya en lo surrealista. Estaban listos para revisar un Audi A3 1.8 TFSI S Tronic Ambition del año 2010, con 109,000 kilómetros en su odómetro. Pero lo que encontrarían superaría cualquier expectativa.
Antes de sumergirse en la revisión técnica del vehículo, el mecánico asignado para inspeccionar este Audi decidió comenzar con un vistazo a los exteriores del coche. Su mirada se posó de inmediato en un golpe frontal que el coche había sufrido en el pasado, aunque no había sido particularmente fuerte. Lo que realmente llamó su atención fueron las áreas del vehículo que habían sido repintadas de manera un tanto cuestionable.
"Esto está en pésimas condiciones", exclamó el mecánico, señalando las áreas con masilla y un parachoques que parecía haber sido pintado en un lugar poco apropiado para tal tarea. La aleta de la puerta del conductor también mostraba signos de daño. Para añadir a la lista de preocupaciones, el neumático delantero izquierdo del Audi le falta un trozo: "El neumático pesa un kilo menos".
Pero, ¿qué hay del motor? El mecánico no escatimó palabras al calificarlo como "de lo peorcito". A pesar de todas estas observaciones negativas, el vendedor había establecido un precio de 13.000 euros para el vehículo.
Hasta aquí, podría parecer una revisión común, con sus pros y sus contras. Algunos podrían considerar el precio alto, mientras que otros podrían pensar que el coche está en buen estado considerando su edad. Sin embargo, lo más sorprendente de todo esto aún está por venir.
El vendedor dejó el coche en manos de Need Car Help sin gasolina. Esta decisión desconcertante dejó al mecánico con una clara preocupación mientras se embarcaba en su prueba de manejo. "No tenemos nada de gasolina, espero no quedarme tirado", mencionó el mecánico con una mezcla de molestia y resignación.
Pocos minutos después, sucedió lo inevitable. El coche se detuvo en seco. "Estoy muy molesto, ahora tendré que llamar al vendedor para que venga a recogerme. No entiendo por qué ha dejado el coche casi sin gasolina, siempre programamos citas y avisamos con anticipación", lamentó el mecánico.
A pesar de este inconveniente, el Audi A3 logró dejar una impresión positiva durante el breve tiempo en que estuvo en movimiento. "La verdad es que va espectacular", comentó el mecánico antes de que el coche se quedara sin gasolina.
Esta historia surrealista de un Audi A3 que había sufrido daños, tenía problemas de pintura y neumáticos, un motor que dejaba mucho que desear y, además, había sido entregado sin gasolina, nos recuerda que en el mundo de los coches de segunda mano, nunca se sabe qué sorpresas te deparará el próximo vehículo que examines. Cada coche tiene su historia, y a veces, esa historia puede ser más extraña de lo que podrías imaginar.
