FORD

Un taller de Ford le recomienda que "arregle y venda" su Kuga tras ver que huele a quemado

Había contratado la garantía ampliada de piezas Ford Protect
El Ford Kuga de la afectada
El Ford Kuga de la afectada

Carmen es clienta de Ford desde hace una década. El primer coche que se compró en Algeciras en el concesionario oficial fue un Ford Fiesta en 2013. Lo financió y el fabricante le dio la oportunidad de mantener esa financiación años después para cambiar de coche. De ahí dio un salto a un Ford Focus y de éste a un Ford Kuga en 2019. Sería aquí donde empezaría el pequeño infierno que todavía sigue vigente y que ha acabado también en forma de reclamación en la OCU.

La experiencia previa con los anteriores Ford no fue del todo buena, tal y como ha relatado a CHASIS CERO la afectada. Pero lo vivido con el Ford Kuga deja entrever que el servicio posventa y la garantía adicional de piezas llamada Ford Protect en este concesionario oficial de Algeciras no ha sido precisamente la más eficiente y satisfactoria.

El coche ha pasado todas las revisiones en Ford, según relata la clienta. Pero a pesar de todo ello, en octubre de 2023 llegó el problema más importante. Mientras circulaba por la carretera, saltó el testigo de motor con tan solo 44.000 kilómetros. El coche olía a quemado y le costaba subir cuestas, perdía fuerza. Llamaron a la grúa, pero al ver que todavía podía moverse, lo llevaron a casa y desde ahí decidieron entregárselo al taller oficial. La buena noticia aparentemente era que tenía una garantía ampliada en piezas llamada Ford Protect, por lo que no tenían por qué salir mal las cosas.

Cuando llegó el Ford Kuga al taller, los mecánicos le hicieron la revisión, le cambiaron las pastillas y le cobraron 500 euros. Pero poco después le informaron de que el coche tenía una avería muy grave. Tanto, que ascendería como mínimo, según las palabras del mecánico de la casa oficial, a un coste de unos 2.000 euros. Carmen, consciente de que habían contratado la garantía ampliada de Ford Protect, pidió que le cubrieran ese coste, pero Ford se negó de lleno al alegar que el problema del coche y la pieza afectada no entraba dentro de la cobertura que ofrece esta garantía ampliada.

Lo peor llega ahora. No se dedicaron a evaluar una solución satisfactoria para el cliente, sino que se aferraron a la idea de que esa avería a los 44.000 kilómetros venía única y exclusivamente por la presunta “mala conducción” de la propietaria. Al mismo tiempo, desde el mismo taller le sugirieron que arreglara el problema y se quitara el coche de encima para evitar más sustos como este que le había dado.

Ante esta situación, Carmen decidió pedir una segunda opinión en otro taller y decidió arreglar el coche. El problema era del embrague y del volante bimasa. Lo sustituyeron y más o menos el coche quedó apto para la conducción. Y decimos “más o menos” por el simple hecho de que Carmen se sigue quejando de la buena cantidad de ruidos que hace el Ford Kuga cada vez que se pone en marcha.

Ante todo lo ocurrido y la respuesta de Ford a los emails de Carmen y a las quejas de que no se hicieran cargo de la avería, la afectada ha tomado la decisión de reclamar en la OCU para intentar hacer reaccionar a la casa oficial a ver si asumen parte de su responsabilidad con lo ocurrido. No son pocos los foros de propietarios de coches de la marca Ford en los que se leen quejas con esta misma avería, pero el fabricante americano ha conseguido librarse de lanzar una campaña que repare todos estos fallos.

Una vez más, la experiencia posventa no ha sido la más adecuada. No al menos en este concesionario oficial de Algeciras que no se ha hecho cargo de nada.