Los hay que dicen que se tarda una hora. Algunos dicen que dos. Y otros que, dependiendo del coche, puede extenderse un poco más. Pero Jaguar Land Rover no lo tiene tan claro. Sustituir una bomba inyectora de cualquier motor no es que sea lo más fácil del mundo, pero desde luego no hay ningún mecánico que considere que se tarda 25 horas, tal y como le ha pasado a un cliente de Jaguar Land Rover que llevó su coche, según ha relatado en un grupo de afectados por la marca. Y eso para cobrarle 2.139,47 euros solo de mano de obra.
El total de la factura es especialmente llamativo. En total son 25 horas que se cobran a 85 euros cada una. No es una cifra especialmente extraña dentro de los talleres oficiales, pero sí que parece más llamativo que por cambiar una bomba inyectora se hayan tomado todo el tiempo del mundo. Concretamente, hablamos de tres jornadas de trabajo completas y un poco más. Vamos, que el mecánico en cuestión estuvo desde que entró en el taller oficial hasta que salió durante tres días trabajando en cuerpo y alma exclusivamente para el Jaguar XF de este cliente. En total, por tres días de entrega completa, le cobraron 2.139,47 euros por sustituir una mano de obra, sin tener en cuenta el coste de la pieza como tal, claro.
Al mismo tiempo, este cliente estuvo, tal y como ha relatado en el grupo de afectados, durante tres meses sin coche porque el taller oficial se lo había quedado por la falta de una pieza. Esto es otro problema de que se quejan muchos clientes que ven cómo los fabricantes no tienen stock de determinadas piezas y obligan a dejar los coches durante meses en los talleres completamente parados. No fueron esos tres meses de trabajo completo con mano de obra, pero sí que al menos le cobraron tres jornadas completas.
Este mismo cliente está planteándose demandar a la marca por todo lo ocurrido, pues no es la primera vez que sufre las consecuencias de haberse comprado un Jaguar XF del 2018 y haber decidido llevarlo al taller oficial para buscarle una solución. Pero la historia de este cliente insatisfecho no se queda aquí, pues ha tenido infinidad de problemas con su XF.
Como decíamos, lo compró del año 2018 y ya con 80.000 kilómetros tuvo una rotura completa de motor, tal y como relata en el grupo de afectados, que le costó nada menos que 12.000 euros. A los 110.000 kilómetros, este Jaguar siguió dando averías de todos los colores y presentó una rotura de turbo que le costó 3.000 euros. A los 120.000 kilómetros, falló el filtro antipartículas y tuvo que desembolsar hasta 1.500 euros para intentar arreglar el problema. A los 140.000 kilómetros llegó el problema que ahora relatamos por el que el coche estuvo tres meses en el taller oficial y por el que le han cobrado hasta 25 horas de mano de obra.
La reparación oscilaría entre los 1.200 euros y los 2.500 euros, pero el cliente entonces no tenía ni idea de cuánto costaría la mano de obra. Ahora ya lo sabe. En total, la aventura de tener este Jaguar XF ha sido tal gasto que bien podría haberse comprado un superdeportivo. La buena noticia para este cliente claramente insatisfecho con el fabricante británico es que ya hay sentada jurisprudencia contra Jaguar Land Rover, pues ya hemos contado un caso en el que un juez de Gandía ha condenado a la marca a pagar fuera de garantía el arreglo completo de un cambio de motor, así como incluso pagar el coche de alquiler que tuvo que utilizar mientras el coche estaba completamente inutilizado.
