VOLVO

El taller de Volvo le monta las ruedas al revés y al ver que el coche "va raro" le quieren cambiar la caja de cambios

Volvo XC60
Volvo XC60

En el mundo del motor, un peculiar incidente ha dejado perplejos a muchos, evidenciando la importancia de la precisión y el conocimiento técnico en el servicio de mantenimiento de vehículos. Un taller oficial, cuya identidad se mantiene en el anonimato por ahora, protagonizó un episodio insólito al confundir la causa de vibraciones en un Volvo con más de 100,000 kilómetros.

Todo comenzó cuando el propietario del vehículo experimentó vibraciones a velocidades superiores a 150 kilómetros por hora. El taller oficial, en lugar de abordar el problema de manera meticulosa, apuntó rápidamente a la caja de cambios como el principal responsable. Tras realizar un costoso mantenimiento y proponer el cambio completo de la caja de cambios, el problema persistió, desencadenando una serie de cuestionamientos.

Fue el taller GT Automoción, bajo la dirección de Ángel Gaitán, el que arrojó luz sobre el verdadero dilema. Descubrieron que las ruedas del Volvo estaban montadas al revés, un detalle que el taller anterior pasó por alto. Curiosamente, en las propias ruedas estaba la indicación clara de cómo debían ser instaladas: un lado marcado como "inside" y el otro como "outside". Sin embargo, las cuatro ruedas estaban montadas de manera incorrecta.

El desconcertante error llevó a especulaciones sobre la posibilidad de que el taller oficial hubiera actuado de manera deliberada o simplemente hubiera pasado por alto una revisión exhaustiva. La factura acumulada por el propietario incluía costos significativos por el mantenimiento de la caja de cambios, aunque la solución aparente estaba en la correcta colocación de las ruedas.

Este incidente no solo resalta la importancia de la formación técnica en los talleres, sino que también cuestiona el enfoque de algunos establecimientos al presupuestar reparaciones. En lugar de abordar primero las soluciones más económicas, este taller optó por cobrar al cliente por la sustitución costosa de la caja de cambios sin considerar la posibilidad de que el problema residiera en las ruedas.

El cliente, por ahora, espera que el taller oficial asuma la responsabilidad de los errores cometidos y solvente los problemas derivados de su diagnóstico erróneo. Mientras tanto, este incidente sirve como una lección sobre la importancia de la precisión y la ética en el mundo del mantenimiento automotriz.