El motor de gasolina de tres cilindros y 1.2 litros desarrollado por la extinta PSA hace unos años (ahora Stellantis) ha demostrado ser realmente eficiente y modular para muchos de los modelos del grupo pertenecientes a las marcas de Citroën, DS, Opel y Peugeot. Sin embargo también ha demostrado algunas carencias de fiabilidad y ciertas complejidades que hacen a los mecánicos tirarse de los pelos.
Uno de ellas es la correa de distribución bañada en aceite, que si no se cambia (como tarde) a los 100.000 kilómetros, te supondrá una factura de muchos ceros. Otra de ellas es la fuga de aceite recurrente en el alternador, algo que Autodata ha recogido en los últimos días y que parece estar afectando a multitud de usuarios de estos vehículos. Cabe recordar, que el 1.2 PureTech se emplea en todas las opciones de gasolina presentes en la gama subcompacta y compacta que conforman todos los modelos de Stellantis.
Según se reporta, ducha fuga de aceite se produce en la sección delantera del bloque, en la zona del alternador. Y tras efectuar el pertinente cambio de la junta de la tapa de culata, el problema sigue existiendo, como un mal endémico provocado por un fallo de diseño que la compañía jamás admitirá. Tras investigarlo, Autodata explica que la fuga de aceite de motor afecta a todos los modelos con motor de gasolina de 1.2 litros. y se debe a que el aceite se escurre por los tornillos de sujeción del soporte del alternador.
El propulsor de 1.2 litros PureTech que podemos ver en modelos como el Peugeot 208 o el Opel Mokka es tendente a derramar aceite por los tornillos del soporte del alternador
Entonces, ¿es una avería que no tiene reparación? ¿Todos los coches que tengan el motor 1.2 PureTech de gasolina de Stellantis están condenados? Bueno, lo cierto es que no, pero para ello tienes que acudir a un mecánico que realmente sepa lo que hace y, a ser posible, que conozco cómo funciona este bloque. Porque si bien es cierto que no es lo mejor que ha salido de Francia en los últimos tiempos, este propulsor, bien mantenido, cumple con lo que promete: rinde en el día a día y te devuelve buenos consumos.
Pero, en lo que respecta a la mencionada fuga de aceite en el alternador, la solución para no volver a oir de ello jamás pasa por desmontar los tornillos que mantienen el alternador en su posición. Una vez localizados, trata de limpiar a fondo las roscas del primero de los tornillos y de aquellos que haya alrededor. Una vez hecho, se aconseja aplicar adhesivo fijatornillos en toda la longitud de la rosa del tornillo. Y recuerda siempre: mejor que sobre a que falte. La idea aquí es conseguir el sellado más profesional y duradero.
Cuando hayas acabado con esta serie de pasos, es necesario volver a colocar el tornillo de sujeción en el soporte del alternador y apretarlo a mano. Por supuesto, deberás de repetir el procedimiento para los demás tornillos del soporte del alternador, uno por uno; pero no son tantos. En el instante que todos ellos estén limpios y sellados, apretarlos todos al par de apriete correspondiente tendría que ser el último paso. No olvides que apretar en exceso es igual o peor que dejar flojo un tornillo, es importante que tenga su par de apriete.
Al final, conviene esperar por lo menos una hora para que el adhesivo que se haya aplicado en los tornillos del soporte del alternador se seque antes de arrancar el motor. Sin duda, esto debería rectificar la anomalía y hacer que te olvides un poco del mantenimiento de este motor.
